La búsqueda de objetos con alto movimiento propio con
exceso infrarrojo – por Massimo Teodorani
Ponencia oral
aceptada y presentada el 27 de Septiembre de 2012 en el IV Simposio Buscando Señales de Vida de la Academia
Internacional de Astronáutica, realizado en la República de San Marino, del 25
al 28 de Septiembre de 2012.
La hipotética posibilidad de migración dentro de la
galaxia y de que ciertas civilizaciones particularmente avanzadas (>_ Tipo
II) sean capaces de construir gigantescos “arcos” a fin de usarlos tanto como
habitáculos permanentes así como para transferir vehículos interestelares ha
sido aventurada por varios eruditos en los últimos 30 años [1]. Es muy lógico plantear la hipótesis de que
tales civilizaciones sean capaces de pronosticar con mucho más precisión que
nosotros la fecha aproximada de la entrada de la fase gigante de su estrella
madre, a fin de ser capaces de construir en tiempo útil colonias móviles de
grandes dimensiones y/o aparatos espaciales más pequeños conteniendo abordo
muestras de ADN y otro material biológico mantenido criogénicamente par ser
activado en una fase posterior. Si la migración determinada por la tecnología
es un proceso suficientemente frecuente en nuestra galaxia y si está
operacional desde hace mucho tiempo comparado con la edad de la galaxia, la
posibilidad de que alguno de esos arcos o sondas haya llegado al Sistema Solar
deberá ser no-cero [2]. Tales objetos se
espera que se caractericen por una alta velocidad angular y –exactamente como
las Esferas Dyson— una posiblemente fuerte emisión infrarroja debido a la
pérdida de energía de su sistema de provisión de poder. Una minoría de las variadas señales de radio
no repetidas que se han registrado hasta ahora por las observaciones de SETI podría
deberse a una fuente de emisión de microondas no-intencional que ocasionalmente
es captada por el lóbulo de la antena.
Es posible elaborar una estrategia pragmática que sea capaz de permitir
a los investigadores de SETI radio buscar prontamente la señal sospechosa
apuntando la antena a círculos concéntricos gradualmente más grandes en la
esfera celeste, a fin de intentar recibir la señal nuevamente y entonces ser
capaces de determinar la órbita de la fuente de radio transitoria, que entonces
puede ser rastreada con precisión. Evidentemente si esto sucede también se
puede medir con precisión la fuente
usando telescopios espaciales infrarrojos y telescopios espaciales de
rayos X y/o de rayos Gamma a fin de verificar si la fuente es capaz de producir
también un ocasional estallido de energía. Toda esta investigación está dentro
de la capacidad efectiva de la actual tecnología de monitoreo.
Referencias
1. Bainbridge, W. S.
(1984). “Computer simulation of cultural drift: limitations on interstellar
civilization”. J. Brit. Interplanetary Soc., n. 37, pp. 420-429.
2. Teodorani M. (2006). ”An Alternative Method
for the Scientific Search for Extraterrestrial Intelligent Life: “The Local
SETI” “. In: J. Seckbach (ed.) Book: Life as We Know It, Springer, COLE
Books, Vol. 10, pp. 487-503.
El Dr. Massimo Teodorani es astrofísico. Recibió su doctorado en Astronomía en 1992 en la Universidad de Bolonia, con especialización en física estelar. Entre 1995 y 2005 ha estado trabajando como investigador en el Observatorio de Nápoles y en el Radiotelescopio del INAF en Medicina. Teniendo experiencia tanto en astronomía óptica y radioastronomía, llevó estudios sobre estrellas eruptivas, exoplanetas y SETI. También es un experto en la física de fenómenos anómalos del plasma de interés geofísico. Recientemente enseño física cuántica en la Universidad de Bolonia. Es autor de 16 libros de divulgación científica.
(Traducción exclusiva para UAPSG-GEFAI por Milton W. Hourcade)
No comments:
Post a Comment