29 July 2020

ARGENTINA: UFO Declassification



Since a long time ago (years), some people in Argentina belonging to the private organization CEFORA, has been collecting signatures in support of their appeal to declassify military files supposedly dealing with UFO investigation. I gave my signature years ago.

But now they faced the problem that the files they would like to come to light no longer exist. And therefore, their insistence on declassification has become nonsense.

Here we gladly present an article well-prepared by UAPSG member and well known Spanish scholar Vicente-Juan Ballester Olmos (the one who obtained the declassification of military files on UFOs in his country) that explains the situation in Argentina.

I want to address the people that still ask for the declassification of military files on UFOs, to tell them: forget the past and dedicate to the present and the future, investigating under scientific guidelines.

After all, the declassification that happened in other countries has not given a solution or key elements about the issue.


Milton W. Hourcade

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Argentina: UFO Declassification
Vicente-Juan Ballester Olmos



Argentina was one of the first countries in the world to establish an inquiry commission dedicated to the UFO phenomenon, specifically the Navy in 1952, located at the Puerto Belgrano naval base. The Revista Nacional de Aeronáuticapublished information on UFO sightings in 1955, 1956, and 1960. The Argentine Navy created a permanent commission for the study of UFOs in 1962, and that same year the country's Air Force (FAA) established a "division" for the same purpose. After several vicissitudes, ups and downs, and project cancellations, a commission to study UFOs operated in the FAA between 1979 and 1987, within the National Commission for Space Research (CNIE). Between 1991 and 1997, the Argentine Ministry of Defense formed CITEFA, a research center for defense technologies – it had a small staff also devoted to the study of UFO cases. In May 2011, the Argentine Air Force created CEFAE for the study of aerospace phenomena which, since 2015, has been managed with rigor and transparency by Commodore Rubén Lianza. The center was renamed to CIAE (Aerospace Identification Center) since 2019.1

However, it is logical to think that institutions such as the Air Force or the Navy, mainly, had archives with case studies and UFO reports from past years. But they no longer exist, unfortunately. At least, not in official agencies. And the reason is that (as it happens in other countries), the Argentine Armed Forces have a Regulation that stipulates the maximum time of custody of files. More specifically, in the decades that we are interested in studying, the maximum time of custody of files of a general nature, did not exceed five years.

For this reason, researchers in Argentina and in other countries (myself included) have striven to obtain‒before their irremediable loss ‒official reports on UFO observations and make them known to the public.2-5

It should be clarified that the archive treatment’s policy of the Argentine Ministry of Defense changed as of Decree No. 1131 of 28 October 2016, which regulated the digitization and archiving of documents in electronic format, empowering the Secretariat of Administrative Modernization (Ministry of Modernization) to "issue the operating rules ... relating to the conservation and storage periods of electronic documents and files in the Electronic Document Management System (GDE), as well as for the process of digitization, archiving and conservation of management documents in paper format in the national public sector". In short, since that date it is the Ministry of Defense which stipulates what is kept and for how long.

Before that date, each of the Argentine Armed Forces had its own Manual for the Treatment of Archival Documentation. In the case of the Argentine Air Force, it was called MAPG 4. This Manual specified in its Paragraph 82, points (a) and (b) that the custody time for "Minutes" or "Information" type of files on administrative matters, related to personal topics , accidents or incidents suffered by military and civilian personnel [within which reports of UFO sightings are included] will be a maximum of 5 years, after which the documentation must be destroyed by incineration.

Therefore, in response to recent requests for the declassification of any "UFO" archives it owns, the Argentine Navy, following the regulation on the treatment of archives in force on the dates of interest, has truthfully replied that carece de antecedentes documentales (lacks any documents pertaining to the request).6

Our hopes that the Argentine State could provide researchers with UFO information that was still hidden in official archives before 2016 are evaporated. The administration and its bureaucracy work like that. Any possible demand for "declassification" is aborted before it is made. We must realistically face this crude reality.


Notes
(1) https://www.argentina.gob.ar/fuerzaaerea/centro-de -identificación-aeroespacial
(2) V.J. Ballester Olmos, M. Borraz Aymerich, J.C. Victorio Uranga y H. Janosch, https://www.academia.edu/31467521/AVISTAMIENTOS_OVNI_EN_LA_ANTARTIDA_EN_1965.pdf
(3) V.J. Ballester Olmos,https://www.academia.edu/32940669/Formulario_OVNI_de_la_Armada_Argentina_1963
(6) Secretaría General de la Armada, 27 de febrero de 2020



ARGENTINA: DESCLASIFICACIÓN OVNI


Desde hace tiempo (años), algunas personas en Argentina pertenecientes a la organización privada CEFORA, han estado recogiendo firmas en apoyo a su solicitud de desclasificar archivos militares presuntamente relacionados con la investigación OVNI. Dí mi firma hace unos años.

Aquí nos complace presentar un artículo bien elaborado por el miembro del GEFAI y bien conocido estudioso español Vicente-Juan Ballester Olmos (quien obtuvo la desclasificación de los archivos militares sobre los OVNIs en su país) que explica la situación en la Argentina.

Quiero dirigirme a las personas que aún solicitan la desclasificación de archivos militares sobre los OVNIs, para decirles: olvídense del pasado y dedíquense al presente y el futuro, investigando bajo pautas científicas.

Después de todo, la desclasificación ocurrida en otros países no ha dado una solución a elementos clave acerca del tema.


Milton W. Hourcade 


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Argentina: Desclasificación OVNI
VICENTE-JUAN BALLESTER OLMOS

Argentina fue uno de los primeros países del mundo en contar con una comisión de encuesta dedicada al fenómeno ovni, concretamente la Armada en 1952, ubicada en la base naval de Puerto Belgrano. Por su lado, la Revista Nacional de Aeronáutica publicó informaciones sobre avistamientos en 1955, 1956 y 1960. La Armada argentina creó una comisión permanente para el estudio de los ovnis en 1962, y ese mismo año la Fuerza Aérea del país estableció una “división” con igual propósito. Tras varias vicisitudes, altibajos y cancelaciones de proyectos, entre 1979 y 1987 funcionó en la FAA una comisión para estudiar ovnis, dentro del seno de la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales (CNIE). Entre 1991 y 1997, el Ministerio de Defensa argentino formó CITEFA, un centro de investigación de tecnologías para la Defensa, dentro del que un grupo de trabajo se dedicaba informalmente al estudio de casos ovni. En Mayo de 2011, la FAA creó la CEFAE para el estudio de los fenómenos aeroespaciales que, desde 2015 viene impulsada con rigor y transparencia por el comodoro Rubén Lianza, organismo renombrado a partir de abril de 2019 como CIAE (Centro de Identificación Aeroespacial).1

Sin embargo, es lógico pensar que instituciones como la Fuerza Aérea o la Armada, principalmente, dispusieran de archivos con casuística e informes ovni de años pasados. Pero ya no existen, por desgracia. Al menos, no en los organismos oficiales. Y la razón es que (tal como ocurre en otros países), en Argentina, las Fuerzas Armadas tienen un Reglamento que estipula los tiempos máximos de custodia de archivos. Más específicamente, en las décadas que nos interesa estudiar, los tiempos máximos de custodia de archivos de caracter general, no excedían de los cinco años.

Por esa razón, investigadores argentinos y de otros países (yo mismo, en particular) nos hemos esforzado en recabar -antes de su pérdida irremediable- informes oficiales sobre observaciones ovni y darlos a conocer al público.2-5

Cabe aclarar que la política de tratamiento de archivos del Ministerio de Defensa Argentino cambió a partir del Decreto N°1131 del 28 de octubre de 2016 mediante el cual se reguló la digitalización y archivo de documentos en formato electrónico, facultando a la Secretaría de Modernización Administrativa (Ministerio de Modernización) a “dictar las normas operativas...relativas a la conservación y plazos de guarda de los documentos electrónicos y expedientes en el Sistema de Gestión Documental Electrónica (GDE), así como también para el proceso de digitalización, archivo y conservación de documentos de gestión en soporte papel en el ámbito del sector público nacional”. En resumidas cuentas, desde esa fecha es el Ministerio de Defensa quien estipula qué se conserva y durante cuánto tiempo.

Antes de tal fecha, cada una de la Fuerzas Armadas Argentinas tenía su propio Manual de Tratamiento de la Documentación de Archivo. En el caso de Fuerza Aérea Argentina, se llamaba MAPG 4. Dicho Manual especificaba en su Párrafo 82, apartados (a) y (b) que el tiempo de custodia para archivos de tipo “Acta ” o “Información” sobre asuntos administrativos, relativos a cuestiones personales, accidentes o incidentes sufridos por personal militar y civil [dentro de la cual se encuadran las denuncias de avistamientos] será de un máximo de 5 años, después de lo cual la documentación deberá ser destruida por incineración.

Por ello, ante recientes solicitudes de desclasificación de archivos “ovni”, la Armada Argentina amparada en lo estipulado por la regulación de tratamiento de archivos vigente en las fechas de interés, haya respondido -verazmente- que carece de antecedentes documentales.6

Nuestras esperanzas de que el Estado Argentino pudiera proveer a los investigadores información ovni que todavía se hallara oculta en archivos oficiales anteriores a 2016 se evapora. La Administración y su burocracia es así. Cualquier posible demanda de “desclasificación” queda abortada desde antes de hacerse. Hay que afrontar la cruda realidad con realismo.


(1) https://www.argentina.gob.ar/fuerzaaerea/centro-de -identificacion-aeroespacial
(2)V.J. Ballester Olmos, M. Borraz Aymerich, J.C. Victorio Uranga y H. Janosch, https://www.academia.edu/31467521/AVISTAMIENTOS_OVNI_EN_LA_ANTARTIDA_EN_1965.pdf
(3) V.J. Ballester Olmos,https://www.academia.edu/32940669/Formulario_OVNI_de_la_Armada_Argentina_1963
(6) Secretaría General de la Armada, 27 de febrero de 2020.

24 July 2020

ALIENS ARE OUT THERE, BUT A NEW STUDY SUGGESTS THEY'RE MORE RARE THAN WE THINK

On July 5, 2020, the publication "THINK" run an article written by Seth Shostak, the Senior Astronomer for the S.E.T.I. Institute.
In that article, Shostak analyzes a work done by two British astronomers where they said aliens could be more rare that we think.

We consider very interesting the reflections of Astronomer Shostak as to share them with you, our readers.

You find it at:



LOS ALIENÍGENAS ESTÁN AHÍ FUERA. Pero un nuevo estudio sugiere que son más raros de lo que pensamos.


La investigación ha sorprendido porque sugiere que los humanos son extraordinariamente especiales, a pesar del hecho de que la galaxia está llena de planetas.

Lo que sigue es la versión en español, exclusiva para el UAPSG-GEFAI, del artículo originalmente publicado en "THINK" el 5 de este mes, cuyo autor es el Astrónomo Seth Shostak, principal del Proyecto S.E.T.I. (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre).

Consideramos que este artículo es de interés para nuestros lectores. 

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De acuerdo a un nuevo análisis por científicos de la Universidad de Nottingham en Inglaterra, no tenemos mucha compañía alienígena.

El 15 de Junio, dos investigadores publicaron un trabajo en el Astrophysical Journal argumentando que la Vía Láctea –que sostiene un estimado de varios cientos de miles de millones de estrellas—puede albergar tan poco como 36 sociedades alienígenas. Ese es un número sorprendentemente pequeño, aunque los autores hicieron un segundo y más generoso análisis en el cual dicen que el conteo puede ser de tantos como mil.

De cualquier manera, su conclusión es que, como los automóviles con cambio manual, las civilizaciones extraterrestres son escasas y están lejos entre sí. Esto implica que nuestros más cercanos amigotes están por lo menos a varios miles de años luz.

Ustedes se preguntarán por qué esta historia causó asombro. Bueno, haría al Homo sapiens extraordinariamente especial, a pesar del hecho de que la galaxia está llena de planetas. Desconcierta a científicos (incluyéndome) porque, históricamente, cada vez que hemos pensado que ocupamos un lugar privilegiado en el universo, estuvimos equivocados. Recordemos que hace seis siglos, personas educadas habían asegurado que la Tierra era el centro del cosmos.

¿Cómo llegaron los expertos británicos a tan asombrosamente bajo cálculo? Después de todo, ha habido suficientes estudios previos sobre este tema como para llenar una pequeña multitud de discos duros. El Astrónomo Carl Sagan calculó que la Vía Láctea alberga un millón de sociedades. Una declaración más conservadora es que ese número es cercano a los 10.000. Entonces, ¿Por qué estos británicos no están de acuerdo?

Los científicos arribaron a su conteo bajo usando una variante de la ecuación de Drake – el método favorito de todos para calcular un conteo de cabezas alienígenas. Esa famosa fórmula, que fue presentada por el astrónomo Frank Drake en 1961, es una cadena de siete parámetros que, cuando se multiplican juntos, calculan la cifra de sociedades tecnológicamente expertas en la galaxia. Los parámetros incluyen la abundancia de planetas parecidos a la Tierra, la fracción que engendra vida, etc.

Sin embargo, hay un término en esta ecuación que genera cantidad de debate porque es exclusivamente sociológico. Es la extensión de tiempo en que una civilización tecnológica mantiene su habilidad y emite ondas de radio o de luz hacia el espacio. Eso es importante porque si una cultura alienígena mantiene silencio, nunca podríamos encontrarla.

Al calcular la duración de una especie tecnológica, los autores del trabajo hacen una gran suposición. Ellos mencionan que los humanos han estado enviando señales al espacio por cerca de un siglo. Eso es más que suficiente. Pero entonces ellos invocan algo que han acuñado como el Principio Astrobiológico Copernicano (lo que otros modestamente llaman el principio de mediocridad) y dicen que el universo está comprometido en un masivo juego de “Simón Dice”. Cualquier cosa que hayamos hecho en la Tierra, el resto del universo lo ha imitado perfectamente.

Entonces porque hemos tenido radio por casi cien años, el dúo de Nottingham supone que todas las culturas tecnológicas usarán esta tecnología por un siglo. Pero entonces se detendrán, y la radio seguirá el camino de lo obsoleto. El radar, la televisión, Wi- Fi --todos esos usos para radio desaparecerán y entonces los alienígenas se adelantarán hacia otra tecnología no especificada.

Puede que no se tenga ningún problema con esa suposición. Después de todo, no sabemos cuánto va a durar la tecnología de radio en nuestra Tierra, de modo que es tentador tomar nuestra propia experiencia --que se extiende por casi un siglo-- y aplicarla a todos. Pero eso es arriesgado. ¿Diría Ud. que porque hemos tenido aviones por un siglo, los alienígenas tendrán aviones por un siglo y nada más?

La radio es una tecnología muy útil, basada en ciertos fundamentos físicos. Puede seguir dando vueltas tanto como las de una rueda. De modo que sería ciertamente razonable suponer que la vida tecnológica de sociedades es de 10.000 años, y no 100. Eligiendo la cifra mayor aumenta el cálculo de mundos habitados en 100 veces.

Los planetas similares a la Tierra pueden espontáneamente generar organismos vivos, y algunos mundos eventualmente engendrarán una especie inteligente. Pero seguramente no todos esos mundos harán eso.

En otras palabras, esta arbitraria suposición --que utiliza la corta vida de la radio-- es largamente responsable por el inusualmente bajo cálculo de los autores para la cifra de sociedades alienígenas.

Pero esperen, aún hay más.

Una segunda premisa del artículo de Nottingham es igualmente asombrosa: a saber, que cada planeta del tamaño de la Tierra con un clima moderado producirá vida, y luego de 4 a 5 mil millones de años, aparecerá vida inteligente.

Ahora, por supuesto, la mayoría de los científicos está de acuerdo con lo obvio: que planetas como la Tierra pueden espontáneamente generar organismos vivos, y algunos mundos finalmente producirán especies inteligentes. Pero seguramente no todos esos mundos lo harán. Eso es como decir que todo niño que toma lecciones de piano inevitablemente ganará el premio Van Cliburn.

El artículo de Nottingham ha despertado mucha atención porque declara que la cantidad de mundos habitados es posiblemente insignificante. Pero, en realidad, al hacer su propia suposición uno puede extraer casi cualquier cálculo para la cantidad de especies cósmicas inteligentes. En cuanto a mí, pienso que un mínimo sería 70, la cifra que consideraron para acumular roles para hablar en “Star Trek”. Aún ese total derrotaría el bajo límite publicado en este artículo.


Seth Shostak