Sobre el escritorio
hay un caso. Hay un registro de video de la entrevista con el/los testigo/s,
hay fotos y videos del fenómeno que fue observado, mapas, información
meteorológica, astronómica y de tráfico aéreo al momento, así como información
muy reservada sobre las personas implicadas en el caso.
La primera
advertencia al investigador: nunca tome las declaraciones de los testigos al
pie de la letra. Una cosa es el fenómeno mismo, otra cómo fue percibido e
interpretado. Es en esa segunda parte del proceso de aprehensión por los
testigos donde toda la información y desinformación provistas por la cultura
juegan su papel.
Por lo tanto hay una
necesidad de separar hechos de interpretación.
La interpretación
pintará al investigador un caso “OVNI”. La realidad, lo que verdaderamente
importa, puede ser muy diferente, sin negar de que ha ocurrido un fenómeno con
las características generales que el testigo describe.
El director de
orquesta
Muchas veces he
comparado el trabajo del investigador con el de un director de orquesta.
Las características
del caso a estudio determinarán qué consulta habrá que hacer a expertos, así
como la música determina qué instrumentos tienen que ser ejecutados en un
preciso momento.
Es bueno y
conveniente que el investigador tenga nociones generales sobre Astronomía,
Meteorología, Psicología, Óptica, etc. pero nada sustituye a los expertos, los
técnicos o los científicos.
Es por esto que –como
el director de orquesta— el investigador tiene que saber qué instrumentos
tienen que ejecutarse, en otras palabras, qué expertos tienen que ser
consultados.
Los programas de
computación no son todo
El uso de una serie
de programas de computación puede ayudar mucho a resolver el caso.
Pero hay algunas
cosas que esos programas no proveen. Cosas que –dependiendo de las circunstancias
del caso — p.ej. la geografía-- tienen que conocerse, o tienen que buscarse por
el investigador, si no las conoce.
Una de las cosas que
pueden captar la atención del investigador –por ejemplo—
es la recurrencia de “denuncias de OVNI”
en ciertas áreas de un país.
Es por esto –como
siempre he recomendado— que el proceso de identificación aeroespacial demanda
un serio trabajo de exploración usando la internet y leyendo trabajos
científicos, tomando contacto con científicos que están investigando ciertos
fenómenos y planteándoles las preguntas que pueden ayudarle a resolver el caso
que Ud. está analizando.
La tendencia
inaceptable
Ocurre en exceso entre
grupos OVNI privados e hinchas que se llaman a sí mismos “ufólogos”, que ellos
entrevistan al testigo o testigos de un caso.
Reunido todo el
material, el fenómeno no encaja en ninguna categoría (astronómica, óptica,
meteorológica, aérea) y con perplejidad, el grupo llega al punto de que –como
el testigo-- no puede arribar a ninguna
plausible conclusión, y por lo tanto clasifica el caso como “no identificado”.
Y luego el caso
comienza a difundirse. Hay entrevistas y declaraciones a los medios, el caso es
presentado en reuniones internacionales como un ejemplo de la tarea realizada y
la afirmación de que algo inexplicable está ocurriendo, ampliando el espacio
para las especulaciones, entre ellas, la preferida y pasada de moda HET.
Por supuesto que esta
forma de proceder no es científica, y la llamada “conclusión” es una
incongruencia.
Un proceso de
análisis aplicando el método científico no puede “concluir” ratificando la
misma ignorancia del fenómeno que tuvo el testigo o los testigos.
A menos que –por
motivos no explicitados-- hubiera el
deliberado propósito de perpetuar un misterio, lo cual puede ser conveniente
para un “grupo OVNI” privado para mantener una coherencia interna. Y también
puede ser conveniente para un grupo oficial que necesite justificar su
existencia, aunque tomando –obviamente--
una posición errónea.
En el caso de una
entidad oficial, es posible que el principal problema sea la gente que la
compone. Si esa es la situación, se necesita urgente una renovación del
personal.
F.L.A.: ¿por qué
y dónde?
Desde hace años, un
grupo de aproximadamente 40 personas entre científicos y técnicos ha estado
estudiando un fenómeno que se asegura ocurre en algunas áreas del mundo. Se le
llama Fenómenos Luminosos Anómalos.(1)
Sucede notoriamente
en el valle de Hessdalen en Noruega, pero también enalgunas montañas de
Estados Unidos, en Mochras al NW de Gales y en Australia.(2)
Ahora se sabe que
ocurre debido a la fricción de las placas tectónicas, y también que aparece
donde hay una falla geológica.
Es un fenómeno
natural, esencialmente plasma iónico que tiene muy importantes características
que vale la pena conocer.
En América de Sur se
puede esperar la formación de este fenómeno a todo lo largo de la Cordillera de
los Andes. Piénsese cuántas denuncias
usualmente proceden de esas áreas en Perú, Chile y Argentina. (3), (4), (5).
Uruguay tiene una
realidad geológica totalmente diferente, no obstante, allí también ocurren
movimientos sísmicos asociados con fallas geológicas.
Por ejemplo: un área
donde se dan recurrentes observaciones de “luces” es la que está cerca y
rodeando a la represa de Rincón del Bonete y la planta hidroeléctrica sobre el
Río Negro. (6)
Según Sistema
Nacional de Emergencias (una entidad oficial uruguaya), y bajo el título Sismos en Uruguay “El 10 de enero de 1990 a las 22:30 se produjo un sismo con una
intensidad de III en la escala modificada de Mercalli. Afectó la localidad de
La Paloma en el Departamento de Durazno.”
Esto cae dentro del
área geográfica mencionada anteriormente.
En general, reservas
de agua y lagos son también lugares donde
pueden ocurrir F.L.A. debido a la presión del agua sobre el suelo,
particularmente durante el invierno. (7)
Buena información
sobre los Fenómenos Luminosos Anómalos ha sido escrita por el Astrofísico Dr.
Massimo Teodorani (8), (9), (10), en un trabajo científico que aquí traducimos y resumimos en
forma especial para nuestros lectores de habla hispana.
Títulos y fechas de artículos publicados en esta página web
(1) Científicos, Técnicos y los F.L.A. - Abril 6, 2013
(2) Estudio Comparativo de los Fenómenos Luminosos Anómalos - Julio 10, 2008
(3) Antropólogo se encuentra con "Luces" - Septiembre 10, 2017
(4) Fenómenos Luminosos Anómalos - Interacción con testigos - Septiembre 17 2017
(5) La experiencia de Escolar y una reflexión - Septiembre 24, 2017
(6) La CRIDOVNI de la Fza.Aérea Uruguaya denunció el encuentro en vuelo de dos aviones militares con una luz a la que persiguieron pero no le pudieron dar alcance, en la zona de Rincón del Bonete. La Comisión concluyó el caso calificándolo de "no identificado".
(7) Fenómenos Luminosos Anómalos en Gobernador Ugarte, Octubre 28, 2013
(8) La vasta mayoría de las luces de Hessdalen tiene una explicación, Massimo Teodorani, Agosto 6, 2008
(9) Un libro altamente recomendable "Esferas de Luz" de M.Teodorani, Abril 13 de 2012.
(10) Plasmas vivientes - un artículo de Massimo Teodorani, Febrero 19, 2015
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FENÓMENOS LUMINOSOS ANÓMALOS
Texto del Dr. Massimo Teodorani, Astrofísico.
NOTA: El siguiente es un extracto
de un trabajo más extenso que cuenta con el respectivo Copyright del autor. En
otras oportunidades ya hemos reproducido textos del Dr. Teodorani, miembro del
UAPSG-GEFAI y amigo de quien ha hecho esta traducción. Le agradecemos siempre
su gentileza.
Milton W. Hourcade
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Observaciones de fenómenos luminosos anómalos de forma esférica se han
denunciado desde varios lugares del mundo. La mayoría de ellos han sido
clasificados de “luces terrestres”. La
apariencia de ese tipo de fenómeno aéreo no identificado, en general, no
muestra una estructura sólida o la clara evidencia de una superficie, pero luce
muy a menudo como un objeto esférico muy brillante con un contorno mayormente
suave que el producido por un plasma estándar. La mayoría de estos
acontecimientos han sido documentados por observaciones visuales; menos
frecuentemente, han sido captados en video. La mayoría de ellos son vistos
singularmente, en otros casos se desplazan en una especie de formación. Sólo
unos pocos de ellos han sido monitoreados usando instrumentación
científica. En el presente hay muchos
videos en internet pretendiendo que representan este tipo de objetos esféricos
anómalos, pero la cantidad de deliberados fraudes que se han perpetrado
persistentemente es tan grande, que un examen científico debe limitarse
solamente a relativamente pocos casos de buena fe.
Observaciones científicas
Fenómenos de luz de forma esférica (cuando no han sido ya identificados
como dudosos videos en Youtube u otros canales de medios populares) se han
confirmado como un fenómeno existente a través de estudios científicos que han
sido llevados a cabo en lugares donde ese tipo de fenómenos ha mostrado ser
razonablemente recurrente. El valle de Hessdalen en Noruega es probablemente el
prototipo de estas localidades especiales, no solamente debido a la cantidad de
acontecimientos que son denunciados, fotografiados y video-registrados (y a
veces ocasionalmente medidos) sino por la existencia de una estación permanente
de medición allí y la ocurrencia de muchas misiones internacionales en el área.
Este lugar ha llegado a ser una especie de “zona de laboratorio” que está muy
bien equipada para las investigaciones de científicos físicos en general. Puede
ahora confirmarse que fenómenos similares recurrentes se han visto en otras
áreas del mundo: por ejemplo en la Brown Mountain (Warren, 2004) y el fenómeno
de la luz de Marfa (Bunnell, sitio web; Stephan y otros, 2009) en Estados
Unidos, y el fenómeno Min-min en Australia (Strand, 1996; Pettigrew, 2003) son
bien conocidos y han sido científicamente monitoreados.
Respecto a la investigación llevada a cabo por este autor y algunos de
sus colaboradores en Hessdalen (Teodorani, 2004a, 2008), ha sido posible describir
un escenario observacional provisional pero muy preciso concerniente a las
características mostradas por estas esferas luminosas, las más importantes de
las cuales probablemente son las siguientes:
1. Son muy a menudo de forma esférica, de diferentes colores (mayormente
blanco), frecuentemente de larga
duración (hasta 30-60 min. espaciados por períodos de fases de “apaga” y
“enciende”), y de relativamente grandes dimensiones (1-10 metros). Su duración
y dimensiones son respectivamente mucho más breves y pequeñas que fenómenos
aparentemente similares t ales como el rayo globular, dado el hecho empírico de
correlacionar la duración y dimensiones (Stenhoff, 1999). Estos fenómenos han
sido provisionalmente adscritos a la clase de “luces terrestres” (sitio web de
Adams). No obstante tal fenómeno, conjuntamente con los rayos globulares, son
los únicos fenómenos aéreos anómalos
cuya existencia ha sido efectivamente comprobada por métodos científicos
de observación y análisis estadísticos.
2. A menudo son capaces de emitir
un alto nivel de energía radiante. La medición más creíble les atribuye un poder del orden de los 20 KW en el
espectro óptico (Teodorani, 2004a). Frecuentemente son inestables en luminosidad y están sujetos a variabilidad
de luz al ritmo de unos pocos segundos o menos, con una periodicidad no
clara, o sea, irregular. Pueden
permanecer por varios minutos (mientras están pulsando) y luego apagarse
durante una duración similar. Cuando se
apagan en el espectro visible, pueden aún (a veces muy intensamente) ser
visibles si se usa un sistema de visión nocturna.
3. El mecanismo que determina su
irregular pulsación, el cual causa un incremente sólo aparente en la luz de la
superficie, está ahora bien documentado debido a observaciones instrumentales.
La inflación no se debe a la expansión de las esferas en sí mismas sino a la
repentina aparición de muchas esferas más pequeñas que se unen todas juntas
alrededor de un común baricentro y que se multiplican y “reproducen” ellas
mismas en un muy corto período de tiempo siguiendo un modo que es muy similar a
la multiplicación de células. Debido a esta conducta, un estudio en profundidad
se sugiere al presente a fin de verificar la posible evidencia de una “forma de
vida del plasma” (Tsytovich y otros, 2007). La observada multiplicación de
esferas secundarias forma un “grupo de luz” y determina un incremento intenso
de luminosidad que está causada por el incremento del área de emisión total de
la superficie……..Esto significa que el fenómeno luminoso se comporta (por lo
menos en el momento de las mediciones) isotérmicamente, con ninguna expansión adiabática como mecanismo de
enfriamiento. Esto es confirmado tanto por la información fotométrica, en la
cual la luminosidad crece linearmente con el área de la superficie, y por la
información espectroscópica, donde las principales características espectrales
observadas permanecen incambiadas cuando la luminosidad varía. El núcleo de tal
agrupamiento de esferas parece estar animado por fuerzas aparentemente electrostáticas,
las cuales determinan los movimientos totalmente erráticos en torno al núcleo o
sus repentinas apariciones y desapariciones cuyo origen puede deberse a una
suerte de “fuerza central” capaz de atrapar a las “esferas danzantes”
(Teodorani, 2008) o a un mecanismo electroquímico externo mediado por vapor de
agua y aerosoles que es capaz de confinarlas desde fuera (Teodorani, 2004a,
2008; Turner, 2003).
Ocasionalmente algunos de estos agrupamientos de luces son capaces de
eyectar algunas de las esferas secundarias siguiendo una especie de casi
“movimiento instantáneo”. Esta conducta
sugiere un tipo de cinemática conducida por electro-estática y que todos los
componentes del complejo de luces son esferas de plasma cuyo calor es mantenido
en forma constante por una fuerza que evita que el gas calentado se enfríe: las
fases “sin luminosidad” se sospecha sean uno de los principales modos de
auto-regulación que impide que estas esferas liberen su energía explosivamente
cuando la temperatura es demasiado alta dentro de un volumen de confinamiento
demasiado pequeño. Sin embargo el comportamiento de cúmulos se puede observar
solamente cuando esos fenómenos luminosos son observados con un lente de
aumento (zoom) o con un telescopio, o cuando la distancia de ellos es muy
corta. Cuando se observan a simple vista
esos fenómenos de luces parecen simplemente como esferas únicas ocasionalmente
“inflándose”, pero luego de una observación más cuidadosa muestran que están
compuestas de muchas esferas secundarias cuya aparición y desaparición provoca
el efecto de pulsación de la luz observado. Además del caso de Hessdalen, un
comportamiento similar como el descrito aquí se ha denunciado por testigos que
han observado el mismo tipo de fenómeno en el caso de las luces Min-min en
Australia (Strand, 1996), y las luces de Hornet y Paulding en Estados Unidos
(Teodorani, 2008).
12. Muy a menudo el fenómeno luminoso presenta una imagen de radar
(Strand, 1984), y registros de radar anómalos también se pueden grabar cuando
un fenómeno luminoso no está a la vista (Montebugnoli y otros, 2002). Esto es
muy interesante porque indirectamente puede demostrar que cuando el plasmoide
es invisible está también (posiblemente) emitiendo longitudes de onda como
plasma de baja energía. Esto puede ser aún más apoyado por el hecho de que --como se ha denunciado sin duda—cuando el
fenómeno está en sus fases de apagado en el rango óptico, puede ser visible
usando un intensificador de imagen (Teodorani, 2008).
13. La mayoría de los fenómenos que han sido estudiados hasta ahora
poseen una forma esférica, pero existen unos pocos casos en los cuales se han
encontrado otras formas y en los cuales tal forma esférica cambia en algo
diferente. Algunos ejemplos de tales formas anómalas se han registrado por este
autor en el curso de sus expediciones científicas en Hessdalen, Noruega, en
2000, 2001 y 2002 y en los Apeninos del Norte de Italia en 2005, y analizada por el mismo autor a partir de
información procedente de Avalon Beach, Australia (Teodorani, 2004b, 2008).
14. Una correlación de tiempo con mediciones magnetométricas (Strand,
1984, 1996) y/o con mediciones VLF-ELF [Very Low Frequency-Extremely Low
Frequency- n. del t.] está ocasionalmente confirmada y/o fuertemente sospechada
(Teodorani, 2004a, 2008). Posiblemente
la intensidad de un campo magnético y la emisión VLF-ELF es estrictamente
dependiente de la distancia al observador y/o a propiedades intrínsecas, las
cuales pueden variar a lo largo del tiempo. En algunos casos la aparición del
fenómeno luminoso parece estar correlacionada con la mejora de la amplitud de
señales de origen ionosférico bien conocido
(Teodorani 2008).