Es bueno que luego de muchas décadas, Uruguay esté equipado con dos radares miltares que cubren el espacio aéreo total del país.
Eso es algo que esa nación debería haber tenido desde la década de los años 50.
Pero ahora hay una segunda deficiencia clave: ¡el país carece de interceptores capaces de enganchar y perseguir a los intrusos en su territorio nacional!
Y aún peor, la Fuerza Aérea Uruguaya, hasta ahora, no ha tomado una decisión sobre qué tipo de aviones serían necesarios para esa tarea indispensable.
Modestamente me permito sugerir al ya famoso (recuérdese la película “Top Gun”) y versátil F-14 Tomcat, o el ruso MIG-25.
Es muy deseable que el país pueda tomar una acción y decisión inmediata sobre este tema.
Entre otras cosas, la detección por radar y el consecuente despegue de este tipo de aviones a reacción, permitirían identificar lo que inicialmente podrían ser considerados como OVNIs.
Milton W. Hourcade
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