De él procede la siguiente información respaldada además por un comunicado oficial de la ESA.
El objetivo del Programa de Conocimiento de la
Situación Espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA) es apoyar la
utilización independiente de Europa y el acceso al espacio mediante la
provisión de información y datos a tiempo y precisos respecto al ambiente
espacial, y particularmente en relación con los peligros a la infraestructura
en órbita y en tierra. (En general esos peligros provienen de posibles
colisiones entre objetos en órbita, dañino tiempo espacial y potenciales
choques de objetos naturales tales como asteroides, que cruzan la órbita de la
Tierra).
El programa está activo en tres áreas principales:
1. Relevamiento y rastreo de objetos en órbita terrestre (abarcando
satélites activos e inactivos, etapas de lanzamiento descartadas y chatarra espacial
fragmentada que orbita la Tierra).
2. Monitorear el tiempo espacial (abarcando las partículas y radiación
procedentes del Sol que pueden afectar las comunicaciones, los sistemas de
navegación y otras redes en el espacio y en tierra).
3. Observando Objetos Cercanos a la Tierra (abarcando objetos naturales que
pueden potencialmente impactar la Tierra y causar daño, y evaluando el riesgo
de impacto y las potenciales medidas para mitigarlo).
INFORMACIÓN DE LA ESA (Resumido)
Objeto artificial 2013 QW1
Septiembre 19 de 2013
El mes pasado, el Centro de coordinación de asteroides
de la ESA (Agencia Espacial Europea)
desencadenó una serie de observaciones europeas que confirmaron que un objeto
desconocido era, en realidad, de origen humano.
La confirmación ha sido el segundo éxito del Centro en meses recientes y
demuestra la efectividad de las actividades de monitoreo de asteroides de la
Agencia.
El 23 de Agosto, un objeto más bien inusual fue
detectado en el cielo por el relevamiento de asteroides PanSTARRS de Estados
Unidos y provisionalmente llamado 2013 QW1.
El objeto sospechoso se movía en una órbita centrada
en la Tierra lo que llevó a que los astrónomos se preguntaran si era natural o
artificial.
Si era artificial, no sería la primera vez que un relevamiento
a la caza de asteroides haya descubierto a un cohete perdido deambulando en el
espacio cerca del borde del alcance gravitacional de nuestro planeta.
Eso es lo que sucedió con la tercera etapa del cohete
que llevó a la nave Apolo 12, el cual
falló en chocar contra la Luna y fue redescubierto en 2002 como un satélite
temporario de la Tierra.
Sin embargo, para el misterioso 2013 QW1 las cosas no
eran tan simples, y se necesitaron más observaciones para determinar si era
artificial o natural.
Ahí es cuando el Centro de Coordinación para Objetos
Cercanos a la Tierra (NEO) de la ESA entró a participar, enviando un alerta a
una cantidad de observatorios que
colaboran en Europa, para desencadenar observaciones adicionales que ayudaran a
confirmar la identidad del objeto.
El resultado fue un espectro que no se asemeja al de
ningún asteroide. Por el contrario, posee fuertes similitudes con el espectro
de chatarra espacial previamente observada, y de etapas de cohetes descartadas,
cohetes impulsores abandonados y satélites que ya no funcionan.
Esas mediciones proveyeron evidencia convincente de la
naturaleza artificial de 2013 QW1 –posiblemente se trate de una etapa
impulsora—y ello llevó a que fuese quitado del catálogo NEO de la ESA e
incluido bajo el nombre 2010-050B, en la
lista de Observaciones de Satélites Artificiales Distantes del Centro de
Planetas Menores.
[Traducción: Milton W. Hourcade]
No comments:
Post a Comment