Cualquier estudioso o investigador del tema de los llamados “ovni”, que quiera extraer el material de los archivos supuestamente librados a conocimiento público por el Reino Unido, se va a sentir profundamente defraudado.
Era posible pensar que a las horas o a los pocos días de haberse publicado en la Internet, el tráfico de quienes querían obtenerlos era tal que hacía lento la adquisición de datos.
Pero pasados los días, el problema persiste, por lo cual la supuesta publicacion se ha transformado en un verdadero fiasco.
Es prácticamente imposible acceder a dichos archivos. Y si alguien tiene dudas, sólo tiene que probar.
Las autoridades del Reino Unido harían bien en colocar esos archivos en una computadora de alta velocidad, de modo que sea fácil obtenerlos.
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