La primera serie tenía como título “Los Discos Voladores”; la segunda serie se tituló “La terrible misión de los Discos Voladores”.
Esos artículos mencionaban individuos e instituciones dedicadas a la investigación y estudio de las denuncias de OVNIs. Ahí se mencionaban a NICAP, al Mayor Donald E. Keyhoe, a APRO, el Sr. Jim Lorenzen y su esposa, en Estados Unidos. Al Dr. Olavo T. Fontes (en Río de Janeiro), al Prof. Flávio A. Pereira y al Dr.José Escobar Faría (en San Pablo) y a CBPCOANI, todos ellos en Brasil.
Argentina estaba representada por la organización CODOVNI y dos individuos, Ariel Ciro Rietty y Christian Vogt.
Y los artículos se referían a los casos estadounidenses investigados por el Proyecto Libro Azul (BlueBook) de la Fuerza Aérea.
Con eso en mente, descubrí que había un mundo entero de personas u organizaciones, --incluidas las oficiales—dedicadas al tema. Y entonces me pregunté: ¿quién trata este tema en Uruguay? Y me di cuenta que no había nadie. Entonces me planteé ¿por qué no yo?
Pero obviamente, no podría hacerlo solo, y por lo tanto hablé con mis amigos. Era finales de 1957, y aunque la primera reacción fue de ridículo y risas, algunos de ellos lo tomaron más seriamente luego que les diera alguna información y decidieron acompañarme en mi muy patriótico compromiso.
Recuerdo los nombres de Juan Carlos Zamudio, Adolfo Terzaghi, Jorge Denevi Griera, Walter A. Cifarelli Larragoitia y Germán Sergio Vázquez Quartiani, como los primeros que se interesaron.
Con Zamudio y Vázquez fuimos a una estación de radio e hicimos la invitación a las personas que podían estar interesadas en los “platillos volantes” a que se reunieran con nosotros.
La noche del 29 de Abril de 1958 en la sede de la Asociación Cristiana de Jóvenes, alrededor de 40 personas estaban presentes. Tuvimos una pequeña charla y dijimos que tendríamos que dar algunos pasos para organizarnos, le pedimos a los interesados en investigar que se registraran, y finalmente un grupo de siete nos reunimos en un restaurante cercano y tuvimos una larga conversación acerca de qué hacer y cómo.
Allí estábamos Vázquez, Hermann y su hermano Erwin Jegerlehner, Vicente Curci, Walter Cifarelli, Jorge Denevi y yo.
Acordamos que sería imposible funcionar con 40 o más personas, que necesitábamos constituir una Comisión Directiva con la tradicional estructura de un Presidente, un Secretario, un Tesorero y Vocales.
Fui electo Presidente, y de esa manera comenzamos a trabajar. Una de las primeras cosas fue leer una cantidad de material procedente de Estados Unidos y otros países. La otra cosa fue crear un Formulario e Interrogación (que llamamos Ficha de Observación) a completar por los investigadores y firmar por los testigos. Esa sería la base para el siguiente estudio de cada denuncia de OVNI y el posterior análisis y conclusión.
Luego de menos de un año luego de nuestra creación, aunque había responsabilidades distribuidas entre nosotros, salimos de la vieja estructura de una Comisión Directiva y fuimos Consejeros Directivos, cada uno con los mismos derechos y capacidad de representar al Centro en nuestra relación con la prensa, otras instituciones y eventuales testigos.
A lo largo de años, nuevas personas llegaron a formar parte del CIOVI. Consejeros Directivos como el Ing. Rubens Freire, Dante Joaquín Moscatelli, Heber Carlón, Ricardo Petrissans Aguilar, el Prof. Fernando Labandera, Agustín Ubal, Lucy Silva, Yamandú Romero, Sergio Olivera, Luis A. González, Gustavo Quijano; y Colaboradores. Recuerdo los apellidos de Álvarez, Machín, Ojeda, Bottino, Daguerre, gente capaz que contribuyó con el Centro en diferentes formas.
C.I.O.V.I. fu el primero en tomar contacto con la Fuerza Aérea Uruguaya y compartir los resultados de su investigación, el primero en desarrollar un análisis computarizado de casos OVNI; el primero en organizar el único coloquio entre investigadores Argentinos y Uruguayos; el primero en crear una Red Nacional de Corresponsales; el primero en analizar y descartar sistemáticamente las “huellas” en diferentes campos como relacionadas con supuestos aterrizajes de OVNIs; el primero en presentar en Uruguay el documental “El enigma del Aire” (“UFO”) y la película francesa “Desde el Cosmos Nos Vigilan”; el que organizó la visita a Uruguay del Dr. J. Allen Hynek y su Secretario para América Latina el Dr.Willy Smith. El primero en identificar la fotografía de un aparentemente extraño objeto cerca del Estadio Centenario en 1930, como un globo cautivo, publicidad de los neumáticos Michelin. El primero en investigar y determinar con precisión que el ex Astronauta Neil Armstrong jamás visitó la estancia “La Aurora”. El primero en organizar un curso teórico-práctico para la preparación de futuros investigadores.
Durante los años del C.I.O.V.I. algunos de sus miembros viajaron a Argentina, Brasil y Francia para tomar contacto con investigadores en esos países.
Por otro lado, la relación con la prensa, diarios, radios y estaciones de TV fue muy buena y fluida, tratando con sobresalientes periodistas en todos los medios.
Y periódicamente, miembros del C.I.O.V.I. dieron conferencias públicas en diferentes instituciones, siendo las más relevantes entre ellas la ACJ, y el Planetario.
C.I.O.V.I. puso fin a su trabajo luego de 50 años, en 2008, cuando quedó claro que el tema OVNI ya no era relevante para el público y que había una notoria reducción en la cantidad de denuncias.
Si actualmente ha de haber una investigacion oficial, la misma tiene que basarse en la rigurosa aplicación del método científico y definir su tarea como la de Identificación Aero-Espacial.
Milton W. Hourcade
Iowa City
Abril 29 de 2020
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