Personalmente, no
suscribo los relatos, ideas y suposiciones de muchas personas que creen en
extraterrestres y les atribuyen las mutilaciones de ganado. Para mi eso suena
absurdo y ridículo.
Nadie con una forma
racional de pensar, o simplemente con sentido común, puede siquiera imaginar
tal sinsentido.
Pero las mutilaciones
son reales. Y es un fenómeno que continúa ocurriendo en Estados Unidos y en el
exterior.
Estoy particularmente
preocupado por lo que sucede en Argentina.
No hay casos de
mutilaciones de ganado en el vecino Chile.
Y una de las cosas
que me sorprende es que Uruguay, vecino de Argentina y con cantidad de ganado,
aparentemente no tiene denuncias de mutilación de ganado.
Ha habido algunos
informes de abigeatos, que es un crimen, y es algo totalmente diferente.
La diferencia entre
Uruguay y Argentina, es que en este último país, hay personas que se dedican a
recabar informes de mutilación de ganado y a publicar fotografías de animales
que aparentemente pasaron por esa situación.
La opinión de médicos
veterinarios y expertos ha sido en muchos casos que las mutilaciones han sido
causadas por animales depredadores. Y es altamente posible que eso haya
ocurrido en algunos casos.
Pero hay otros casos
en los cuales es imposible atribuir a depredadores lo que se halla en los
campos.
Pensando en la
totalidad del tema pero principalmente en lo que está sucediendo en Argentina,
quiero referirme a las características específicas que autentican un verdadero
caso de mutilación de ganado y los pasos que los investigadores deberían dar en
un caso dado.
1) El ganado sujeto a mutilaciones tiene entre uno y tres
años, preferentemente.
2) Búsquese cualquier marca en el suelo en torno al
animal. Si hay, tómense fotos, mídanse y extráiganse muestras para posterior
análisis. Lo más probable es que no haya ninguna marca de pisadas o huellas
de vehículos.
3) Verifíquese si hay radioactividad en el área en que se
ha encontrado el animal, y en el animal mismo.
4) Con el uso de luz ultravioleta verifíquese si es
posible ver una sustancia brillante en el lado derecho del cuello, la oreja
derecha, y la pierna delantera derecha. Esta es la manera en que el ganado es
marcado para futuras mutilaciones.
5) Tómense muestras de las partes del animal con la
sustancia, y de las que no la tienen, y envíeselas a una laboratorio para
análisis.
6) Se sabe que la sustancia se debe a significativos
depósitos de potasio y magnesio. El contenido de potasio puede ser de 70 veces
por sobre lo normal.
7) Oreja, carne de la mandíbula, la lengua, nódulos
linfáticos, genitales y recto son extraídos, y la sangre ha sido totalmente
drenada y no hay señales de sangre en la zona inmediata ni alrededor de los
cortes.
8) Según una encuesta, la mutilación del ojo ocurre en el
59 por ciento de los casos, la mutilación de la lengua en el 42 por ciento de
los casos, los genitales en el 85 por ciento de los casos y el recto en el 76
por ciento de los casos.
9) Otros animales en la zona evitan aproximarse al que
está muerto, aún los carroñeros.
10)
Verifíquese
si cerca del lugar de la mutilación hay una instalación nuclear, laboratorio o
compañía que trabaje con material radioactivo.
11)
Verifíquese
si el propietario del predio o sus trabajadores han visto algunas luces en el
cielo o han escuchado algún sonido inmediatamente previo al descubrimiento de
un animal mutilado. Obténgase la más precisa descripción de las luces y los
sonidos.
Estas son guías básicas tratando
de contribuir con la investigación de estos estrambóticos casos.
Finalmente quiero enfatizar que
si las características típicas de la mutilación de ganado descritas en el
numeral 7 no están presentes, entonces las razones por las cuales se halle un
animal muerto, pueden ser totalmente otras.
Aunque es ficción, hay una
película (“Endangered Species” – Especies en Peligro) que trata este tema. La
principal idea está reflejada ahí. Presten atención a los textos que aparecen
al comienzo y al final del film. Recomiendo verla. Está en YouTube.
Milton W. Hourcade
April 25, 2018.
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