Lo que no es noticia, sin embargo, es que este descubrimiento también aumenta ligeramente la cantidad de crédito que le damos a la posibilidad de la extinción humana a corto plazo. Esto se debe a un concepto conocido como el Gran Filtro.
El Gran Filtro es un argumento que intenta resolver la paradoja de Fermi: ¿por qué no hemos encontrado extraterrestres, a pesar de la existencia de cientos de miles de millones de sistemas solares en nuestra vecindad galáctica en la que la vida podría evolucionar? Como el físico Enrico Fermi señaló, parece bastante extraordinario que no se haya detectado una simple señal extraterrestre o proyecto de ingeniería (teóricos de la conspiración OVNI no obstante).
Esta aparente ausencia de civilizaciones extraterrestres florecientes sugiere que al menos uno de los pasos de pasar de ser un humilde planeta a una civilización interestelar es sumamente improbable. La ausencia puede deberse ya sea porque la vida inteligente es extremadamente rara o la vida inteligente tiene una tendencia a extinguirse. Este cuello de botella para el surgimiento de civilizaciones extraterrestres de uno cualquiera de los muchos miles de millones de planetas se conoce como el Gran Filtro.
¿Estamos solos ?
Qué es exactamente lo que está causando este cuello de botella ha sido objeto de debate desde hace más de 50 años. Las explicaciones podrían incluir una escasez de planetas similares a la Tierra o moléculas auto-replicantes. Otras posibilidades podrían ser un improbable salto de vida simple procariota (células sin partes especializadas) a la vida eucariota más compleja -después de todo, esta transición nos llevó más de mil millones de años en la Tierra.
Los defensores de esta hipótesis de la "Tierra Rara" también argumentan que la evolución de la vida compleja requiere un número excesivamente grande de perfectas condiciones. Además de que la Tierra esté en la zona habitable del Sol, nuestra estrella tiene que estar lo suficientemente lejos del centro galáctico para evitar la radiación destructiva, nuestros gigantes gaseosos deben ser lo suficientemente masivos como para barrer los asteroides de la trayectoria de la Tierra, y la Luna inusualmente grande estabiliza la inclinación del eje que nos da las diferentes estaciones.
Estos son sólo unos pocos requisitos previos para la vida compleja. La aparición del lenguaje simbólico, las herramientas y la inteligencia podría requerir también otras "perfectas condiciones".
¿O está el filtro delante de nosotros?
Mientras que la aparición de la vida inteligente podría ser rara, el silencio también puede ser el resultado de la vida inteligente que emerge con frecuencia, pero que posteriormente no pueder sobrevivir por mucho tiempo. ¿Podría cada civilización lo suficientemente avanzada toparse con una tecnología suicida o trayectoria insostenible? Sabemos que un Gran Filtro impide el surgimiento de civilizaciones interestelares florecientes, pero no sabemos si se encuentra o no en el pasado de la humanidad, o nos espera en el futuro.
Por 200 mil años la humanidad ha sobrevivido a supervolcanes, impactos de asteroides y pandemias de origen natural. Pero nuestro historial de supervivencia se limita a unas pocas décadas en presencia de armamento nuclear. Y no tenemos antecedentes en absoluto de sobrevivir a muchas de las radicalmente novedosas tecnologías que probablemente llegarán este siglo.
Científicos destacados como el astrónomo real Martin Rees en el Centro Cambridge para el Estudio del Riesgo Existencial apuntan a los avances en la biotecnología como siendo potencialmente catastróficos. Otros, como Stephen Hawking, Max Tegmark y Stuart Russell, también con el Centro Cambridge, han expresado su profunda preocupación por la posibilidad exótica pero poco estudiada de la máquina super-inteligente.
Esperemos que Kepler-186f sea estéril
Cuando se propuso inicialmente la Paradoja de Fermi, se pensaba que los planetas en sí eran raros. Desde entonces, sin embargo, las herramientas de la astronomía han revelado la existencia de cientos de exoplanetas. Eso sólo parece ser la punta del iceberg.
Pero cada nuevo descubrimiento de un planeta similar a la Tierra en la zona habitable, como Kepler-186f, hace menos plausible que simplemente no existan planetas aparte de la Tierra que pudieran albergar vida. El Gran Filtro está por lo tanto más propenso a estar al acecho en el camino entre el planeta habitable y la floreciente civilización.
Si Kepler-186f está lleno de vida inteligente, entonces eso sería realmente una mala noticia para la humanidad. Porque ese hecho haría retroceder a la posición del Gran Filtro de más en las etapas tecnológicas de desarrollo de una civilización. Entonces podríamos esperar que la catástrofe aguarde tanto a nuestros compañeros extraterrestres como nosotros mismos.
En el caso de Kepler-186f, todavía tenemos muchas razones para pensar que la vida inteligente podría no aparecer. La atmósfera podría ser demasiado delgada para evitar la congelación, o el planeta podría tener un anclaje mareal, causando un ambiente relativamente estático. El descubrimiento de estas condiciones hostiles debería ser motivo de celebración. Como el filósofo Nick Bostrom dijo una vez:
El silencio del cielo de la noche es de oro... en la
búsqueda de vida extraterrestre, que no haya noticias es buena noticia. Promete
un gran potencial futuro para la humanidad.
NOTA: Traducción especial del artículo originalmente publicado en The Conversation.com, por Luis Emilio Annino, integrante del UAPSG-GEFAI, y editor de Orbita Cero: Mendoza, Argentina (orbitaceromendoza.blogspot.com.ar) a quien agradecemos la gentileza de permitirnos reproducirlo.
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