CARBÓN ANTRÓPOGÉNICO O CONTAMINANTE EN UNA BÚSQUEDA MICROMETEORÍTICA SUBMARINA

Este es un artículo del Físico PATRICIO GALLARDO, de la Universidad de Chicago, publicado originalmente por la American Astronomical Society.

El artículo da por tierra con la pura especulación de AVI LOEB de que se habría encontrado evidencia del pasaje de una nave extraterrestre cercana a la Tierra.

Si bien ya nos referimos al tema,  vamos a reproducir el texto original del Dr. GALLARDO, que nos fue enviado desde España por nuestro colega y miembro del UAPSG, Vicente-Juan Ballester Olmos, a quien agradecemos su gentileza.

 

ABSTRACTO

Recientemente se ha publicado la composición química de las esférulas recuperadas del área de búsqueda del CNEOS 2014-01-08 en el Océano Pacífico. En cinco muestras se ha identificado una diferencia de tres órdenes de magnitud con respecto a las condritas CI para los elementos berilio, lantano y uranio. La falta de consenso sobre la supervivencia atmosférica y la precisión de las estimaciones de trayectoria motivan un examen de posibles contaminantes. Los contenidos de níquel, berilio, lantano y uranio se examinan en el contexto de una fuente antropogénica conocida de contaminación y se encuentra que son consistentes con las cenizas de carbón, como lo sugiere una base de datos de composición química del carbón disponible públicamente (COALQUAL). El origen meteorítico está desaprobado.

 

1. Introducción 

 

Se ha anunciado y realizado una expedición para localizar fragmentos de micrometeoritos en el área de búsqueda de CNEOS 2014-01-08 en el Océano Pacífico Sur (Loeb 2022 y Loeb et al. 2023, L23 en adelante). Se utilizó un trineo magnético para recuperar material magnético. Se han reportado objetos redondos en el rango de cientos de micrones a escalas milimétricas. Se ha sugerido que la alta concentración de berilio, lantano y uranio en cinco muestras (llamadas abreviadamente BeLaU) podría ser anómala en comparación con las abundancias de condrita CI (L23). Sin embargo, se han realizado pocas comparaciones con contaminantes para descartar la hipótesis nula de contaminación terrestre. La falta de consenso sobre la supervivencia atmosférica y la precisión en la determinación de la trayectoria del CNEOS 2014-01-08 (Vaubaillon 2022; Brown & Borovička 2023) motivan una discusión sobre posibles fuentes de contaminación de origen terrestre.

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Múltiples informes durante el siglo pasado han discutido los contaminantes antropogénicos en muestras que contienen esférulas magnéticas de tamaño desde micrones hasta escalas milimétricas (Handy & Davidson 1953; Oldfield et al. 1978; Goldberg et al. 1981; Deuser et al. 1983; Locke & Bertine 1986 ; Wik y Renberg 1991). En particular, en 1976, otra expedición naval en el Golfo de México encontró grandes cantidades de esférulas magnéticas de fuentes antropogénicas en el agua de mar (Doyle et al. 1976). Los análisis de composición química revelaron coherencia con las cenizas volantes de carbón, un producto de desecho de la combustión de carbón en centrales eléctricas y máquinas de vapor.  

 

En este documento se analiza la composición química de las cinco esférulas etiquetadas como BeLaU en L23 a la luz de una fuente conocida de contaminación de origen antropogénico como las cenizas volantes de carbón. El contenido de hierro se compara con datos publicados anteriormente de una expedición naval, que recolectó esférulas magnéticas como se presenta en Doyle et al. (1976) y el contenido de hierro en las cenizas volantes recuperadas de una central eléctrica real como en Hock y Lichtman (1983). Los contenidos de berilio, lantano, uranio y níquel se comparan con las abundancias esperadas utilizando mediciones disponibles públicamente a partir de datos de calidad del carbón mantenidos por el USGS como en Palmer et al. (2015). Este documento está organizado de la siguiente manera: La Sección 1 ofrece un breve resumen de la expedición, los hallazgos y una descripción de este trabajo. La sección 2 analiza los métodos utilizados para comparar abundancias. La sección 3 describe los resultados. La sección 4 presenta la conclusión.

 

2. Método

2.1. Composición del hierro  

 

El contenido de hierro de las cenizas de carbón se ha documentado en el contexto del control de calidad del carbón y el abastecimiento comercial de hierro. Aunque los valores típicos para el contenido de hierro en las cenizas de carbón oscilan entre el 20%, con una variación de varias decenas de por ciento (Myers et al. 1973), se pueden obtener valores más altos si las cenizas se seleccionan magnéticamente (Murtha y Burnet 1978). El tamaño de las esférulas es otra fuente de sesgo, como se analiza en Czech (2022). El contenido de hierro en una central eléctrica real fue presentado en Hock y Lichtman (1983), donde se recolectaron muestras en la chimenea de la planta, reportando una concentración de hierro del 35% con una desviación estándar del 30%.  

En un informe de una expedición naval (Doyle et al. 1976), se microfiltró agua de mar y se identificaron magnéticamente las esférulas resultantes. En este experimento, las esférulas se identificaron como cenizas volantes antropogénicas por su composición. Debido a la similitud del experimento presentado en Doyle et al. (1976) y en Loeb (2022), el contenido de hierro reportado en Doyle et al. (1976) se utiliza para comparar el rango de abundancias de hierro, considerando que se espera una variación de varias decenas de porcentaje de las cenizas prácticas.  

 

2.2. Contenido de Berilio, Lantano, Uranio y Níquel 

 

Los datos de calidad del carbón disponibles públicamente COALQUAL resumidos en Palmer et al. (2015) se utilizan para obtener el rango de concentraciones de cinco elementos: níquel, berilio, lantano y uranio en cenizas de carbón. Las bases de datos de calidad del carbón informan sobre la abundancia de trazas según la fórmula

 

 

donde                           

 

es la concentración del elemento X en base a cenizas o carbón, y f es la fracción de ceniza, la cantidad de materia que sobrevive a la quema.

 

3. Resultados  

 

3.1. Hierro  

 

La abundancia reportada en la Tabla 1 en Doyle et al. (1976) tiene un valor medio del 68%, mientras que la abundancia de hierro en la muestra de BeLaU tiene una media del 51%. En coherencia con Hock y Lichtman (1983). 

 

3.2. Níquel  

 

Se ha señalado el contenido de níquel como discriminador entre cenizas de carbón y material meteorítico (Handy y Davidson 1953). Tabla 1 en Doyle et al. (1976) encontraron concentraciones de níquel del orden del 0,04% en las cenizas volantes. Las concentraciones de níquel en L23 son del orden de 200 ppm (0,02%) o inferiores. Lo que sitúa el contenido de níquel en el mismo orden de magnitud de Doyle et al. (1976).  

 

Además, los datos de COALQUAL descritos en la Sección 2 se utilizan como comparación. La Figura 1 (abajo a la derecha) muestra en verde las concentraciones de las cinco muestras de BeLaU, el histograma muestra la concentración de níquel esperada de la base de datos COALQUAL. El contenido de níquel es consistente con el de las cenizas del carbón.

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​Figura 1. Concentraciones de muestras de berilio, lantano, uranio y níquel en BeLaU (verde). El histograma muestra frecuencias obtenidas de COALQUAL. Las concentraciones están dentro de las expectativas para todos los elementos. 

3.3. Berilio, Lantano y Uranio

La figura 1 muestra en verde las concentraciones para las muestras de BeLaU, con el esperado histograma (en negro) de las concentraciones desde cenizas de carbón para berilio, lantano y uranio. La información de COALQUAL muestra que todas las muestras están dentro del rango esperado, en consistencia con la ceniza de carbón: Headlee & Hunter (1953) y Zielinski & Finkelman (1997).

4. Conclusión

Se ha presentado una comparación compuesta de cinco muestras coleccionadas del Océano Pacífico. El contenido de hierro y níquel ha sido comparado con un previo informe de una expedición oceánica, que coleccionó muestras de agua usando microfiltros y coleccionó objetos magnéticos esféricos. Los contenidos de berilio, lantano y uranio se compararon con una base de datos de composición de carbón públicamente disponible.

Se halla que el contenido de hierro es consistente con informes previos de contaminación de cenizas de carbón. Las concentraciones de níquel, berilio, lantano y uranio se encontró que eran consistentes con las expectativas a partir de cenizas de carbón procedenes de  una base de datos sobre la composición química del carbón. La ceniza que vuela  resuelve la diferencia en magnitud de tres órdenes que surge de la comparción de condritas CI. El origen meteorítico está desaprobado.

[Traducción especial y única para UAPSG por Milton W. Hourcade]