A partir de allí procuré adquirir el único libro que inicialmente se refirió a La Campana en forma exhaustiva, se trata de "La Verdad acerca del Arma Maravillosa" del polaco Igor Witkowski.
Luego de leerlo, he encontrado en Internet referencias disparatadas a este experimento científico, que revelan ignorancia respecto del mismo, y distorsiones graves como las de quienes vinculan este artefacto a algo caído en Kecksburg, Pennsylvania, EE.UU., el 9 de diciembre de 1965. Baste decir que este suceso ha derivado en folklore y la explotacion comercial total, con un festival anual.
Luego de leer el libro de Witkowski y esas distorsiones, me impuse la tarea de extractar, resumir y traducir a nuestro idioma, el contenido esencial del capítulo referido a La Campana, con la intención de hacer una auténtica contribución al conocimiento generalizado de este artefacto. Espero pues, sea de provecho para los lectores.
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THE BELL
(Die Glocke)
[Lanternenträgen]
Presentación de este trabajo
El único libro que se refiere extensa y específicamente a este proyecto
científico de la Alemania durante el período Nazi, es la obra del periodista
especializado en temas militares Igor Witkowski, de origen polaco.
Su libro lleva por título “The
Truth About the Wunderwaffe” (La Verdad acerca del Arma Maravillosa). La
primera edición se publicó en 2002 en Varsovia, escrita en polaco. La segunda
edición, ampliada, se publicó en 2013 en Nueva York, contando con una
traducción al inglés realizada por Bruce Wenham.
Witkowski se dedicó a la historia de la IIa. Guerra Mundial y al tema
del desarrollo de ciencia y tecnología. Fue editor en jefe de las revistas
polacas “Tecnología Militar” y “Segunda Guerra Mundial”. Ha escrito 50 libros y
250 artículos sobre esos temas. Desde
1997 se dedicó a la colección y análisis de ciertos materiales que componen su
libro. Para ello trabajó en varios archivos de tres países. Este libro al que
refiero, es la coronación de su trabajo.
Witkowski aborda el tema de La Campana en dos partes. La primera, que
simplemente titula “La Campana”, va de la página 239 a la 294.
La segunda parte la titula: Más Acerca de la Física de la “Campana”, va de la página 295 a la 306. En total, 66
páginas, en un libro de gran tamaño, de 23,3 centímetros de alto por 16 de
ancho.
Al no perseguir ningún interés comercial, sino y tan sólo el de dar a
conocer en idioma español la información básica y fundamental que Witkowski
provee en su libro sobre “La Campana”, me permito compartir aquí pasajes
sustanciales sobre este tema, para que los lectores se formen una idea cabal
acerca de este artefacto.
Al hacerlo irá quedando claro, dónde se desarrolló el experimento,
quiénes estuvieron a cargo del mismo, cómo era la campana, dónde estaba, cómo
funcionaba, qué materiales se utilizaron, cuáles fueron sus efectos y qué se
intentó lograr con ella.
Lic. Milton W. Hourcade
Virginia, Febrero de 2015.
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Comienzo anónimo
“Todo comenzó en Agosto de 1997. Fui visitado por cierto hombre bien
informado (aún extremadamente) acerca de varios aspectos de la Segunda Guerra
Mundial. Dado que pidió que su nombre no fuera revelado, me voy a referir a él
como “el historiador anónimo”. [pág. 239].
[Una primera observación: para
tema tan importante, no me agrada que haya una fuente inicial anónima. Al menos
Witkowski podría indicar ciertas generalidades, como la nacionalidad del individuo, o su edad, o algunas actividades
desempeñadas, sin dar su nombre, ni identificar un lugar geográfico específico
o instituciones a las que hubiese pertenecido. La alternativa aquí es pensar
que, quizás este “historiador anónimo” es una forma indirecta que el autor usa
para presentarse a sí mismo. -MWH].
“Entre otras cosas me preguntó si alguna vez había estado en contacto
con un aparato desarrollado por los alemanes, que tenía el nombre en código “la
Campana”, e hizo un dibujo del mismo. Sobre una base circular había un cierto
recipiente tipo campana, de forma cilíndrica con una tapa semicircular y un
gancho, o algún otro tipo de elemento para sujetar en la parte superior. El
recipiente campana se supone estaba hecho de material cerámico, pareciéndose a
un aislador de alto voltaje. Dos cilindros o tambores metálicos estaban
ubicados dentro.”
Cómo habría sido y funcionado
la campana
“El misterioso aparato, “la Campana” (“die Glocke”), parecía a primera
vista relativamente simple, aunque los insólitos efectos de su operación
contradecían esto. La descripción fue admisiblemente incompleta y no
científica, dado que la misma se había originado en personal militar, el cual
no tuvo acceso a todos los datos, pero aún así la misma incluyó muchos detalles
valiosos. La principal parte de “la campana” estaba constituida de dos
cilindros masivos de aproximadamente un metro de diámetro, que durante el
experimento giraban en direcciones opuestas a gran velocidad. Los tambores
estaban hechos de un metal plateado y rotaban en torno a un eje común. El eje
estaba formado por una parte medular muy inusual, con un diámetro de
aproximadamente 12 a 20 centímetros, con su parte más baja fija en el gran pedestal
de “la Campana”. Estaba hecho de un metal pesado y duro. Antes de cada ensayo
cierto tipo de contenedor de cerámica de forma rectangular se colocaba en la
parte central (fue definido como un “frasco de vacío” –¿?), rodeado por una
capa de plomo de aproximadamente 3 cm. de espesor. Tenia de metro a metro y
medio de largo y era llenada con una extraña sustancia metálica, con un tinte
violeta-oro, preservada a temperatura ambiente, cuya consistencia era de una
“levemente coagulada gelatina”.
De la información producida se sigue que esta sustancia recibió el
nombre en código de “IRR XERUM-525” o “IRR SERUM-525” y tenía entre otros
constitutivos óxido de torio y óxido de berilio. El nombre “Xeron” también
apareció en la documentación. Era cierto tipo de amalgama de mercurio,
probablemente conteniendo varios isótopos pesados.
El mercurio, esta vez en forma pura, también estaba presente en los
cilindros giratorios. Antes de comenzar cada experimento y quizás también durante
su duración, el mercurio era intensamente enfriado. Dado que apareció
información acerca del uso de grandes cantidades de gas licuado, nitrógeno y
oxígeno, parecería precisamente que éstos eran el medio refrigerante. El
aparato total era de aproximadamente 1 metro y medio de ancho por unos dos
metros y medio de altura. Un cable eléctrico muy grueso iba a la “tapa”. En la
base, por otra parte, estaba ubicado un muy sólido y redondo pedestal o base
(hecho de metal pesado), con un diámetro un poco más ancho que el del
recipiente de cerámica.”
“La persona que conversó conmigo enfatizó que “jamás se pronunció la palabra ‘arma’ en relación con el aparato
descrito”. Era apenas un
fragmento de algo más grande, no siendo en sí misma ningún tipo de arma, a
pesar de tener un efecto muy destructivo en su ámbito.”
“Mi ya mencionado informante enfatizó fuertemente que lo que estaba
implicado era un proyecto singularmente
clasificado, ¡el proyecto más secreto de investigación jamás realizado en el
Tercer Reich!” [pág. 241]
“Primero que nada “la campana” misma era preparada conjuntamente con la
considerable instalación de provisión de energía que le acompañaba. Todo un
conjunto de cámaras, cámaras de cine y probablemente también aparatos de
medición eran colocados en un lugar especial en la misma cámara de
investigación. Entonces una serie de muestras u objetos se ubicaban cerca, en
los cuales se probaba el efecto de la energía emitida. Se trataba de organismos
vivos (lagartijas, ratas, sapos, insectos, caracoles y con toda probabilidad
también…personas –prisioneros del KL Gross-Rosen) –plantas (musgos, helechos,
colas de caballo, hongos, moho) así como una serie de sustancias de origen
orgánico tales como: la clara de huevo, sangre, carne, leche, y grasas
líquidas.”
[leyendo esto, se me ocurre
que tal vez una clave para imaginar qué podía ser “la campana”, está en el tipo
de animales, especialmente lagartijas, sapos, caracoles, y de plantas, musgos,
helechos, hongos, moho; así como la utilización de la clara de huevo, sangre,
leche y grasas liquidas. Pienso que un biólogo podría encontrar un factor común
en todos estos especímenes o al menos en la mayoría de ellos-MWH].
“Estas preparaciones, por supuesto, eran llevadas a cabo por científicos
y técnicos cuyos nombres, afortunadamente, se conocen --mencionaré esto más
adelante-- así como por un comando de prisioneros del campo de concentración
Gross-Rosen, especialmente asignado a este trabajo, eran hasta 100 personas y
recibió el nombre en código de RWS-1.
Justo antes del experimento todo el personal era desplazado a una
distancia de 150 a 200 metros al mismo tiempo que empleaban trajes protectores
individuales de goma y cascos o sombreros duros, distinguidos por grandes
visores rojos. Llevaba cierto tiempo para que marcharan los tambores dentro de
“la campana”. Una vez alcanzada la velocidad requerida, comenzaba la parte
primaria de la prueba, durante la cual –se enfatiza— el aparato era conectado a
una corriente de alto voltaje y alta intensidad. Probablemente debido a esto
todo el aparato tenía que ser eficientemente enfriado. Esta fase duraba de
decenas de segundos hasta un minuto y medio. “La campana” revelaba su operación
en dos formas: desarrollando efectos a corto y largo plazo –y quizás también
aquellos que no conocemos. Los primeros resultaban inmediatamente perceptibles
luego que se le suministraba energía. Estos eran: un característico sonido que
podía ser descrito como algo muy similar al zumbido de abejas encerradas en una
botella (de aquí que el nombre no oficial de “La Colmena” –“Bienenstock”
también se usara en relación a “la campana”) así como una serie de efectos
electromagnéticos. Estos consistían en lo siguiente: sobrevoltajes en las
instalaciones de 220 voltios de alrededor (lámparas “reventando”) observados en
el caso de pruebas en tierra a distancias mayores a los 100 metros, una
fosforescencia azulina (brillo azul) alrededor de “la campana” –obviamente el
resultado de la emisión de radiación ionizante, así como un muy intenso campo
magnético mencionado en declaraciones. Además los participantes en los
experimentos sentían alteraciones en el sistema nervioso, tales como hormigueo
(“alfileres y agujas”), dolores de cabeza y un sabor metálico en sus bocas.”
“Luego de cierto tiempo,
aparecían los efectos a “largo plazo”. Al principio algunos de los empleados
sufrieron alteraciones en el sueño, el equilibrio, problemas con la memoria,
calambres y varios tipos de úlceras.
Posteriormente tuvieron éxito en limitar radicalmente esos efectos
desfavorables.
Los más impactantes y primeros fenómenos totalmente inexplicables se
observaron en los ya mencionados organismos y sustancias sujetos a pruebas en
la misma cámara de investigación. Sufrieron varios tipos de daños, dominando la
desintegración de las estructuras de tejidos, la congelación y estratificación
de líquidos (entre otros, sangre) claramente divididos en fracciones y otros.
De información disponible se sigue que, durante la primera fase de pruebas
(Mayo-Junio de 1944) este tipo de efectos colaterales causaron la muerte de
cinco de cada siete científicos involucrados en las mismas. Como resultado, se
disolvió el primer equipo de investigación. He escrito “efectos colaterales”,
dado que de la información que sobrevivió a la guerra se entiende claramente
que uno de los principales propósitos de la investigación, fue limitarlos. ”
(pág. 242).
[un experto en Física y otro en Biología tal
vez pudieran dar alguna pista sobre en qué podía consistir “la campana” dados
esos efectos en las personas y en sustancias -MWH].
Quiénes habrían participado
“Dos nociones fueron obviamente tratadas como fundamentales, siendo: “Vórtice de compresión” y “Separación de campos magnéticos”.
¿Le dice esto algo a alguien? Obviamente, una pregunta retórica.
Dentro del contexto de una de las personas, apareció el problema de “una
simulación de amortiguar las vibraciones hacia el centro de objetos esféricos”.
En este caso se refiere a la Dra. Elizabeth Adler, una matemática de la
Universidad de Königsberg (este nombre surgió una vez sola). Al describir los
efectos de “la campana” en organismos vivos, por otro lado ocurrió la noción de
“ambrosismo” (“Ambrosismus”). Posiblemente ésta fue inventada para honrar a uno
de los científicos que, ciertamente, no era un miembro del equipo de
investigación, pero que de alguna manera estaba conectado con todo el proyecto.
Tiene que ver con el Dr. Otto Ambros, el presidente del llamado comité “S”, responsable
por las preparaciones de la guerra química en el Ministerio de Armamento de
Speer.
Debo admitir que desde el principio la trama que conectaba a Ambros fue
totalmente desestimada por mí, porque no se correspondía con el panorama total.
Como iba a resultar evidente pocos años después esto fue un gran error –aunque
nunca hubo ninguna duda de que las armas químicas no eran responsables por la
operación de “la campana”, o de ningún tipo de agente químico. Sólo en 2001
volví nuevamente mi atención a mi primera nota sobre este tema que databa de 1997, en la cual Ambros
aparecía en medio de dos nombres clave. Como resultado de esta “omisión”,
cuando llegó información sobre esta persona desde otra fuente, yo ya había
olvidado que su nombre existía en los materiales originales.”
“El proyecto total de investigación como tal se creó en Enero de 1942
bajo el nombre en código de “Tor” (“Puerta”), que funcionó hasta Agosto de
1943. Luego de esto recibió otro nombre o más bien dividido en dos
“sub-proyectos”. El nombre en código “Tor” fue remplazado por los nombres en
código “Chronos” y “Lanternenträger”. Ambos referidos a “la campana”, pero el
proyecto fue dividido en aspectos físicos y médico-biológicos. No se estableció
qué nombre en código correspondió a un aspecto dado del trabajo. El sistema que
proveía energía a “la campana” probablemente recibió el nombre en código de
“Charite-Anlage”.
El trabajo total era supervisado por las SS, al mismo tiempo su posición
en las estructuras organizacionales era más bien atípica. En general esto hizo
considerablemente más fácil mantener el asunto secreto, entre otras razones
porque las SS eran de hecho un imperio económico y por lo tanto podían por sí
solas asegurar su propia fuerza de trabajo y auto-financiación, sin necesidad
de hacer conocer la totalidad de la información a otras instituciones.” (pág.
243).
“El proyecto total era coordinado por una célula especial co-operando con
la oficina de armamento de las SS, subordinada a las Waffen SS. [armamento de las SS- MWH]. Esta célula
fue designada “FEP” que era una abreviatura de “Investigación, Desarrollo y
Patentes”. El jefe de esta “FEP” fue un cierto Almirante Rhein, mientras que el
proyecto descrito fue coordinado por un individuo muy misterioso, el líder
superior de grupo (General de cuatro estrellas) Emil Mazuw. ¿Por qué
misterioso? Simplemente porque poseyendo uno de los más altos rangos de
generales en las SS, prácticamente no se sabe nada de él. (pág. 244).
“El individuo responsable por el aspecto relacionado con la física del
proyecto era el Profesor Walther Gerlach….Al mismo tiempo Gerlach había
dirigido el Consejo de Investigación Científica del Reich (desde el 2 de Diciembre
de 1943), de modo que tiene que haber sido una persona clave del punto de vista
de la investigación científica respecto al esfuerzo de guerra.” (pág. 245).
“Como ya dije, el proyecto total fue dividido en dos segmentos: físico,
y médico-biológico. En cuanto al último de ellos, el líder de grupo de las SS
Prof. Dr. Ernst Grawitz fue el equivalente de Gerlach, esto quiere decir,
co-administrador científico del proyecto. Él era al mismo tiempo el jefe del
servicio médico de las SS y policía, jefe del Instituto de Higiene del ejército
de las SS así como presidente de la Cruz Roja Alemana. Nada se conoce acerca de
su específica “contribución” a la realización del proyecto
“Chronos”/”Lanternenträgen”.
“En cuanto respecta a los generales de la SS, otro nombre que apareció
fue el del Brigadier de las SS Heinrich Gärtner. Él era responsable de asegurar
la provisión de electricidad y probablemente de la logística en general. Era el
jefe del “grupo de investigación y desarrollo” en la oficina de armamento de
las SS (¿¿cómo es posible que tal persona sea prácticamente desconocida??).”
“Aparte del Prof. Gerlach y de la ya mencionada Dra. Elizabeth Adler, el
nombre de un físico de Darmstadt también salió a la luz, quien era responsable
del análisis y utilización del
inicialmente misterioso fenómenos de la
“separación de campos magnéticos”, y del desarrollo del generador de alto
voltaje para “la campana”. Éste fue el Dr. Kurt Debus. Otros dos individuos
surgieron del “trasfondo”. El Dr. Edward Tholen [Tohlen – I.W.] si en realidad
este ha sido su verdadero nombre. (pág. 246).
“Me manejé para obtener un informe (lamentablemente incompleto) de la
inteligencia británica acerca de trabajo alemán e investigación y desarrollo
con titanio, que entre otros fue llevado a cabo por AEG –conocida por haber
estado implicada en el proyecto “Chronos”. (pag.247)
[Algún material perteneciente
al proyecto “Chronos” fue transferido en un Junker Ju390, pintado y con
insignias de la Fuerza Aérea Sueca hacia Bodo en Noruega, según declarara una
vez preso, el Mayor Rudolf Schuster, que pertenecía a la Oficina de
Administración General y Economía de las SS. En Noruega quien se ocupó de la
carga transportada fue el Jefe de Grupo de las SS Jacob Sporrenberg.MWH (págs.. 249-250)].
“Como ya dije, el último vínculo en la cadena total de fuentes de
información (referente a los años de 1940) fue la célula militar en el Consejo
Nacional y específica un cierto Mayor Walczak quien sin registros, de acuerdo a
un procedimiento especial, llevaba informes al Presidene Bierut respecto a
asuntos de la mayor importancia.” (pág. 249).
“En 1947 Rudolf Schuster murió repentinamente en oscuras circunstancias
(si realmente falleció). El Cnel. Szyymanski, que le había interrogado resultó
muerto en la caída de un avión junto con un grupo de testigos, poco después de
completar la investigación. Su superior y jefe de la Misión Militar en Berlín,
el General Jakub Prawin murió en 1950 (hasta donde recuerdo, su bote volcó y se
ahogó). El Mayor Walzak fue muerto en un accidente de tránsito. El Presidente
Bierut fue en visita oficial a Moscú, donde repentinamente se enfermó, murió y
retornó en un ataúd.” (pág. 251).
Falta de documentación
“Me di cuenta que si el tema iba a ser tratado seriamente, debía probar
su existencia…sobre la base de fuentes totalmente independientes, dado que
presentar la evidencia en la forma de documentos del servicio especial polaco
no iba a suceder, como resultó evidente, en todo sentido. Luego de la ola de
destrucción de archivos desde finales de la década de 1980, no fue siquiera
cierto si los documentos aún existían.”
“Por lo tanto durante este período resolví concentrarme en un intento
por entender y explicar la naturaleza de este extraño aparato –un generador de
misteriosa radiación…..Resolví reunir a un grupo tan grande de consultores en
el campo de la física, como fuese posible.
“La campana” poseía tantas características distintivas que parecía
posible hallar cierto tipo de inequívoca explicación, por ejemplo, había una
base para verificar diferentes hipótesis. Esas características eran
principalmente:
-el empleo de voltajes muy altos
-un énfasis en el fenómeno de la “separación de campos magnéticos”
-la ocurrencia de una “compresión del vórtice”
-el hecho de que el aparato generaba muy poderosos campos magnéticos
-la rotación de elementos masivos/voluminosos como medio de obtener los
efectos arriba mencionados (directa o indirectamente)
-el carácter continuo de la operación de “la campana”, esto es, no había
pulso
-la referencia acerca de transformar mercurio en oro (pags. 253-254)
[Witkowski se va a contactar
con varios científicos polacos, entre ellos el Dr. Mariusz Paszkowski, del
Instituto en Cracovia de la Academia Polaca de Ciencia, quien le dice que…MWH]
“…la clave para resolver el acertijo estaba en la rotación de masas y la
ocurrencia de intensos campos magnéticos. Lo que tenía que ver era que la
adecuada velocidad de rotación de algún objeto curva el continuo
espacio-tiempo, lo que en este caso significaría ¡la generación de un campo
gravitacional repulsivo! (pág. 254).
“Pero en aquel tiempo era una novedad, lo cual quizás les dio a los
científicos al servicio de Hitler una cierta ventaja…Un signo de esta escuela
de la “generación de gravedad” se encuentra entre otras cosas en el trabajo de
O.C. Hilgenberg de 1931, quien trata esta fuerza como la resultante del
movimiento de rotación de átomos (giro atómico)… esto es, “el efecto sombra” de
las interacciones atómicas.”
[Posteriormente, el autor se
va a contactar con el Prof. Marek Demianski, un experto en gravitación –MWH].
“también dijo el movimiento de vórtice podría ser en este caso la clave
para generar gravitación. Causando mi asombro aún dijo que el mercurio sería el
mejor equipado para este propósito ‘como una sustancia de alta densidad y
simultáneamente como líquido..esto es, un material caracterizado por baja
viscosidad. (Cuanto más baja la viscosidad mayor la libertad de la rotación
atómica.”
“si efectivamente tuvieron éxito en alinear los ejes de rotación de los
núcleos en una dirección, con la ayuda de un fuerte campo magnético.(pág.255).
“Estos hechos condujeron a ciertas conclusiones alentadoras. Pareció que
la física del plasma fue capaz de asegurar un poder de campo magnético (un
vórtice de plasma cargado que por sí mismo genera un campo magnético sobre la
base del llamado efecto dínamo) y velocidad de rotación mucho más grande que la
de cualquier sistema mecánico. Se sigue obviamente de esto que la “campana”
alemana era cierto tipo de “trampa para un vórtice de plasma”.(pág. 259).
[Witkowski da con el Dr. Marek
Scholz, jefe de un departamento en el Instituto de Física del Plasma y
Microfusión Láser, en el distrito Bemowo de Varsovia.- MWH]
“Delante de mí estaba “la campana”…o su contraparte contemporánea.
Parecía encarnar una copia del aparato según las descripciones de los
prisioneros de guerra de los alemanes, como si todos los detalles hubiesen sido
imitados exactamente con especial cuidado. Su receptáculo era de acero y todo el aparato
había sido rotado en 90 grados, pero aparte de esto aún las dimensiones totales
igualaban exactamente las del aparato alemán. Otros elementos familiares de la
descripción de tiempos de guerra también eran visibles, tales como enormes
cables alimentadores tan gruesos como un brazo, y sobre todo, poderosos escudos
anti-radiación, incluyendo los densos amortiguadores de goma descritos
previamente.
Resultó evidente que los iones acelerados por el flujo de una corriente
de alto voltaje alcanzan tales espantosas velocidades (en algunos aparatos aún
50 a 100 kilómetros por segundo) que durante colisiones ocurre una reacción de
fusión nuclear. Esto provoca fuertes rayos X y radiación de neutrones emitidos
durante el curso del experimento. Esta vez varios otros elementos del
rompecabezas han sido explicados de un solo golpe: los escudos anti-radiación y
la radiación misma, la transformación de mercurio en oro (indudablemente en una
pequeña escala…fusión termonuclear),las burbujas de gas que se formaban en la
base de la “campana” alemana (sin duda la influencia de los neutrones), y aún
el sonido a “zumbido”.
Uno podría “darse por cumplido”
si no fuera por un “pequeño” detalle…el aparato de Bemowo, o sea el llamado
“foco de plasma” no es, a pesar de todo, un logro revolucionario de la
humanidad, algo que valiera la vida de sus mismos científicos. Algo aquí estaba
faltando… Resultó evidente que simplemente era la rotación lo que estaba
faltando. La construcción interna de cada
“foco de plasma” es puramente estática. La concepción de cilindros que rotan y
contra-rotan sigue siendo desconocida.”(pág. 260)
MÁS SOBRE LA FÍSICA DE LA
“CAMPANA”
“No estoy de acuerdo con que el principal propósito de la “campana” fue
ser una “bomba de torsión”, pero debemos tener en mente que uno de los
objetivos puede haber sido en llevar a cabo investigación básico en la física
de torsión.” (p.296).
“Esto nos recuerda, de paso, el tema de qué pasó con el proyecto después
de la guerra. Hasta ahora la más posible hipótesis, en mi opinión, es que fue
evacuada a la Argentina –este hilo fue originalmente presentado por Geoffrey
Brooks en “Hitler’s Terror Weapons” (Las Armas de Terror de Hitler). Esa
posibilidad fue presentada por una de las fuentes originales, un correo alemán
que fue arrestado e interrogado en Polonia poco después de la guerra. Parece
que hubo dos transportes asociados con este proyecto (no sé específicamente qué
fue evacuado, si eso implicó la “campana” en sí misma o simplemente la documentación…).
Uno fue por avión a Uruguay, cerca de la ciudad de Gualeguay, donde se preparó
una pista de aterrizaje en la selva [aquí
hay una gran confusión. Gualeguay es una
ciudad de la Pvcia. de Entre Ríos en Argentina, y no creo que allí haya selva
–MWH], y el otro a un lugar que
con toda probabilidad pertenecía al nombre en código “Ebores” mencionado por el
correo. Fue identificado con un lugar en una isla de Tierra del Fuego, dentro o
cerca de la Bahía de Thetis, en el extremo sur de la Argentina.”
“También es posible que hubo un intento de “revivir” este proyecto en el
Centro de Investigación Nuclear cerca de Bariloche, construido esencialmente
para científicos alemanes evacuados de Europa…..pero aún no hay prueba.” (pág.
297).
“…este misterioso “Serum” o “Xerum”, según los testigos mencionados
previamente, no estaba colocado dentro de los cilindros o discos rotatorios.
Era una sustancia densa, tipo gelatina, cierta amalgama de mercurio y otros
elementos pesados (no diría que era un compuesto…) que se colocaba dentro del
eje del aparato. Era un recipiente cilíndrico protegido por una capa de plomo.
No estaba sujeto por lo tanto a una descarga eléctrica de alto voltaje. La fuente de densos iones de mercurio que
eran acelerados durante el experimento, era simplemente mercurio
(presumiblemente puro). Una cierta cantidad, probablemente más bien pequeña, se
ubicaba dentro de los tambores o discos. Entonces era calentada, ionizada y
acelerada por la descarga de alto voltaje, creando dos vórtices de plasma que
giraban en sentido contrario. Los discos estaban ubicados uno encima del
otro --no uno dentro de otro, como se
describe en algunas otras publicaciones.
Generalmente, la “campana” operaba como un clásico acelerador de plasma
(que como tal fue inventado poco después de la guerra), pero con algunas
significativas excepciones que tienen que ser descritas. Los iones eran
acelerados desde la circunferencia, que era el electrodo positivo, hacia el
eje, el electrodo negativo. Cuanto más cerca estaban del eje, mayor era su
momento angular y velocidad angular, y más intenso el campo magnético.
Teóricamente deberían haber alcanzado un equilibrio cerca del eje, creando
vórtices tipo anillo, que gradualmente se comprimirían bajo la influencia de
los campos magnéticos –con diámetro y grosor decreciendo mientras ganaban
velocidad, con por lo menos cierto porcentaje de iones que inevitablemente
chocarían contra el eje. Debido a sus muy altas energías cinéticas (núcleos muy
pesados en comparación con electrones, por ejemplo), pasaron por reacciones
nucleares durante colisiones, emitiendo con seguridad grandes cantidades de
neutrones y en efecto causando transformaciones nucleares dentro del
“Serum/Xerum” que llenaba el recipiente dentro del eje. Aún no está claro si
este material era un tipo de “desecho”, un reservorio para los peligrosos
sub-productos de las reacciones, o quizás su producción era el principal
objetivo.” (pág.297)
“El propósito de la “Campana” difería de cualquier otro acelerador
conocido por mí en que probablemente estaba diseñada para crear vórtices tipo
soliton, en los cuales las líneas de campos magnéticos están aisladas, o como
los alemanes las definían, “separadas” de campos externos.” (p.298).
“Resumiendo: la “Campana” debe haber generado antigravedad, pero puede
haber sido útil no simplemente del punto de vista de propulsión.
Incidentalmente: no conozco a ninguna fuente original que dijera que levitaba,
ni que tuviera ningún tipo de inscripciones jeroglíficas en su circunferencia,
como se sugirió en una animación presentada en cierto documental de TV y
posteriormente circulando en la Internet (“UFO Hunters” del History Channel, y
la animación por computadora que es en gran parte inexacta.” (p.298).
[Posteriormente se refiere a
Joseph P.Farrell y su libro “The SS Brotherhood of the Bell” – La hermandad SS
de la Campana, y a su mención a isómeros – MWH]
“Estas sustancias, los isómeros, no difieren de los núcleos atómicos
normales por la cantidad de protones o neutrones, como lo hacen los isótopos,
no obstante su energía es diferente porque a diferencia de sus equivalentes
“regulares”, los nucleidos (protones y neutrones) giran más o menos en la misma
dirección,(generalmente siempre están girando, sólo que usualmente sus momentos angulares les
anulan mutuamente).Como diría un Físico:
su giro es polarizado. Esto les hace una mejor “materia prima” para un generador de antigravedad. Diría aún
que esta es la clave para una futura revolución en este campo. Coincide con el sorprendente descubrimiento
de que varios elementos e isótopos, no importa su masa, generan diferentes
fuentes antigravitacionales –ver artículo de Physics Letters B del 16 de
Febrero de 1989, p. 137 (la diferencia observable en el caso de varios
elementos solos, no isómeros, aún si tienen la misma masa, es del orden de +/=
50%). Casualmente: los isómeros fueron descubiertos por Werner Heisenberg, un
estrecho colaborador del profesor Walther Gerlach! (pag.299).
“Con toda probabilidad, los rayos globulares que tanto fascinaban a
Gerlach y Kapica, claramente indican física de torsión y se pueden identificar
con los así llamados solitones de vórtices de plasma –muy peculiares sistemas
magnéticamente aislados—conteniendo plasma de alta energía.”
“Tales solitones son sistemas aislados tal como vórtices de corriente
eléctrica lo son en superconductores. Ciertos vórtices (en un superconductor
están representados por átomos girando) muestran algo muy extraño --se aíslan completamente del ámbito
externo—en el sentido electromagnético. Pueden existir en ciertos tipos de
líquidos, sólidos y gases así como en plasma. La analogía entre plasma y superconductores
es más que relevante, ya que el plasma es generalmente también una fuente de fuerte campo magnético.
Otro tipo de solitones son los vórtices en…superfluidos. Son otro tipo, pero
todos comparten la propiedad fundamental arriba mencionada. Por ejemplo: un vórtice en helio líquido
nunca se detendrá, si sólo se mantienen una temperatura suficientemente baja;
no hay fricción, por lo tanto no se emite calor y consecuentemente el vórtice
no pierde energía al emitir energía electromagnética.(pág. 303).
Comentario final
Personalmente no soy un
experto en Física como para comprender algunas referencias y comentarios que hace Witkowski. No me queda
claro después de todo para qué servía la Campana. Al parecer para generar un
campo electromagnético muy poderoso. No siendo en sí misma un arma, podría
pensarse en su utilización como una fuente energética para impulsar o mover
algún tipo de aparato.
En lo personal, se me ocurre
sin embargo, que la “campana” tenía tal vez otra finalidad, y era la de vencer
el espacio-tiempo y permitir ver imágenes del pasado. Me resulta especialmente
significativo el nombre oficial de “Chronos”, (tiempo, en griego). Claro que
puedo estar muy lejos de la realidad, y totalmente equivocado. Pero a los SS
(de quienes dependía económicamente el proyecto) les interesaba sobremanera
conocer y penetrar en los secretos del pasado. Caso contrario, era un
experimento de fusión nuclear usando una técnica de fotoquímica.
Milton W. Hourcade – Marzo 4
de 2015.
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