Hace un par de
semanas alguien publicó en Facebook un artículo en francés que tenía que ver
con el tema de la mutilación de ganado.
Ese artículo
publicado en la revista por internet “OVNIS-Direct” hacía referencia al
National Institute for Discovery Science (NIDS).
Por lo tanto fuimos
en búsqueda del documento del NIDS. No fue posible hallarlo pero lo que
encontramos fue un extracto del documento original hecho por Ed Rense, un
hombre que tiene un muy conocido programa de radio dedicado al tema OVNI en
EE.UU.
Pensamos que lo que
Rense hizo es muy importante, y el NIDS da una razón y explicación acerca de
las mutilaciones.
Abre una verdadera
perspectiva en la cual no hay OVNIs o alienígenas involucrados sino cierta
organización secreta en la que están implicados seres humanos.
También nos
comprometimos a traducir el material al español porque lo consideramos de alto
valor para cualquier investigador y estudioso serio. – Milton W. Hourcade
-------------------------------------------------------
Instituto Nacional para la
Ciencia del Descubrimiento – National Institute for Discovery Science
Marzo 30 de 2012
Reseña
Presentamos evidencia de que
existe una correlación ente denuncias de mutilación de animales y la emergencia
de la epidemia de la Encefalopatía Espongiforme Transmisible (EET) en América
del Norte.
·
Mostramos que en las
mutilaciones de animales se usan filosos instrumentos. Nuestra información
contradice las conclusiones del Informe Rommel de 1980 que declaraba que
depredadores y carroñeros podían explicar las denuncias de mutilaciones de
ganado.
·
Utilizando
información obtenida por una encuesta nacional del NIDS de practicantes veterinarios
en bovinos, mostramos que ciertos órganos son extraídos preferentemente durante
las mutilaciones de animales.
·
Centramos nuestra
atención en las superposiciones temporales y geográficas entre la mutilación de
animales y las epidemias de EET en el Noreste de Colorado. La epidemia de EET
más ampliamente publicitada en América del Norte, caquexia crónica (CC) emergió
en el Noreste de Colorado a fines de la década de los años 60.
·
Mostramos evidencia
de que los patrones de las mutilaciones de animales se ajustan a las
encubiertas pero clásicas metodologías de obtención de muestras en la vida
salvaje, por enfermedades infecciosas.
·
Mostramos evidencia
en apoyo de una epidemia de enfermedad priónica que es sub-clínica en el ganado
y clínica en ciervos y alces en América del Norte.
·
Describimos evidencia
procedente de dos laboratorios que una cantidad de enfermedades priónicas en
los seres humanos son mal diagnosticadas como enfermedad de Alzheimer y por
tanto actualmente escapan a la detección.
·
El registro histórico
muestra que altos niveles de EET fueron importados de Nueva Guinea hacia las
instalaciones de Fort Detrick en Bethesda, Maryland, luego de 1958 y usados
intensivamente en experimentos de infectación de especies cruzadas.
·
Planteamos la
hipótesis de que las mutilaciones de ganado representan una operación de obtención
de muestras de la Enfermedad Espongiforme Transmisible en animales del país Y
una advertencia gráfica de que la cadena de carne vacuna y de venado está
comprometida.
En general, la evidencia sugiere
que las mutilaciones de animales son una operación encubierta, a largo plazo de
obtención de muestras de enfermedad priónica**, llevada a cabo por
perpetradores desconocidos que están conscientes de una sustancial
contaminación en la provisión de carne vacuna y de venado. Aunque este trabajo
presenta evidencia a favor de un motivo para la mutilación de animales, aún no
hay suficiente evidencia para identificar a los perpetradores.
[**Nota del traductor: “Las enfermedades priónicas o encefalopatías
espongiformes transmisibles (EET) son un conjunto de procesos
neurodegenerativos caracterizados por la acumulación de isoformas patológicas
de la proteína priónica (PrP) (Brown; 2008, Yokoyama et al; 2008, Wadsworth et
al; 2007). Sus manifestaciones clínicas incluyen una combinación variable de
deterioro cognitivo, síntomas psiquiátricos y alteraciones motoras. El signo anatomopatológico
clásico es la espongiosis, pero no es imprescindible ni exclusivo de estos
procesos. Las EET, a diferencia de otros procesos neurodegenerativos, pueden
transmitirse de forma experimental o accidental. “ (tomado de Neurowikia,
el portal de contenidos en neurología; http://www.neurowikia.es/content/enfermedades-priónicas)]
La hipótesis descrita en este trabajo da paso a una
cantidad de predicciones que se pueden poner a prueba. Examinar esas
predicciones en los próximos meses y años es crecientemente urgente porque
tienen considerables implicancias para la salud pública. En segundo lugar, el
reciente anuncio (Mayo de 2003) de un caso de vaca loca en Alberta, Canadá, ha
llevado el tema de la contaminación en la cadena alimenticia humana, a una
observación más aguda.
Introducción
Casos de inexplicadas muertes de ganado, también
conocidas como mutilaciones de animales, se caracterizan por la deliberada
extracción de órganos de animales criados y salvajes por parte de perpetradores
desconocidos. El testimonio de veterinarios patólogos veterinarios,
funcionarios encargados de hacer cumplir la ley e inspectores de ganado
claramente distinguen las mutilaciones de animales de la muerte de animales
criados o salvajes por enfermedad infecciosa, depredación, y otras causas
naturales (1). El fenómeno ha sido exitosamente investigado por la policía y
una variedad de investigadores desde comienzos de la década de 1970. La
mutilación de animales surgió bajo la mirada escrutadora de la atención de los
medios a fines de la década de 1960, se intensificó en los años 70 y desde
entonces ha sufrido altibajos en intensidad. Aunque la investigación de la
mutilación animal ha estado inmersa en una miasma de salvaje especulación,
falsas denuncias y metodología no científica, hay considerable evidencia de que
el fenómeno es real.
Las dos preguntas centrales no contestadas que han perseguido
a la investigación de este fenómeno son (a) ¿Quién? y (b) ¿Por qué?.El propósito
del presente trabajo es centrar la atención en la segunda pregunta y rever la
evidencia sugiriendo un vínculo entre intensas oleadas de mutilación de
animales de los 70s y 80s y el surgimiento de una epidemia de enfermedad
infecciosa en América del Norte durante y luego de este período. El tema de la
contaminación en la cadena de alimentación de América del Norte por un agente
prión infeccioso llegó a estar bajo escrutinio desde el anuncio el 3 de Mayo de
2003 por autoridades canadienses de un caso confirmado de vaca loca en Alberta,
Canadá. Este trabajo plantea la hipótesis de que los patrones de las
mutilaciones de animales son consistentes con la operación de un monitoreo
encubierto de enfermedades infecciosas en Estados Unidos y otras partes. No es
el propósito de este trabajo contestar la pregunta: ¿”quién está matando y
mutilando a los animales”?
Resultados-Discusión
Líneas de Evidencia Sugiriendo el vínculo entre
Mutilación de Animales y EET
1.El Noreste de Colorado fue un Gran Epicentro de Mutilación
de Animales en el período de dos años que va de 1975 a 1977, tan sólo en dos
condados de Colorado hubo casi 200 denuncias de ganado mutilado.(1). El
Gobernador Richard D. Lamm voló a Pueblo Colorado el 4 de Septiembre de 1975
para dialogar con la directiva de la Asociación de Ganaderos acerca de las
mutilaciones, que calificó de “uno de los más grandes atrocidades en la
historia de la industria ganadera occidental”. El Gobernador añadió “ya no es
posible culpar a depredadores por las mutilaciones”(2). En la década de 1970, además de la cantidad
de casos en el NE de Colorado, cientos, quizás miles de denuncias de mutilación
de animales fueron investigadas por la policía local, en casos que ocurrían en
15 Estados, desde Dakota del Sur y
Montana, hasta Nuevo México y Texas.
2. Desde 1981, el NE de Colorado ha sido el epicentro
de una epidemia de Enfermedad Crónica Residual. Esta es una enfermedad priónica
neurodegenerativa que forma parte de una gran familia de males que incluyen la Encefalopatía Bovina
Espongiforme en ganado, tembladera en las ovejas, y una variante de la
Enfermedad de Creutzfeldst-Jakob/kuru en seres humanos (3). Las enfermedades
priónicas se describen posteriormente en mayor detalle.
La Enfermedad Crónica Residual (ECR) afecta al venado, al ciervo de cola
blanca y al alce estadounidense (waipiti) en varios Estados y en Canadá.
La ECR se vio por primera vez en 1967 en ciervos cautivos en la estación
de investigación de la Universidad Estadual de Colorado en el Fuerte Collins,
Colorado. Poco después que decayera la epidemia de mutilación de animales en el
NE de Colorado, comenzando en 1981, se encontraron casos de ECR en ciervos y
alces libres, inicialmente sólo en áreas del noreste de Colorado y sureste de
Wyoming. Recientemente, sin embargo, encuestas efectuadas en Colorado, Wyoming
y Nebraska han documentado una sorprendente alta prevalencia de ECR en algunas
manadas de ciervos salvajes (3). Para Febrero de 2003, se documentaron casos
adicionales de ECR en Kansas, Minnesota, Utah, Montana, Nuevo México, Oklahoma,
Dakota del Sur, Wisconsin, y Saskatchewan y Alberta, Canadá. A pesar de
extenuantes esfuerzos de sacrificio de animales por agencias estatales de vida
silvestre, parece que el ECR se expande rápidamente.
3. ¿Depredadores, carroñeros o
instrumentos filosos?
Un estudio citado a menudo a
través de la historia de las investigaciones de mutilación de animales ha sido
el famoso Informe Rommel. Escrito en 1980 por el oficial del FBI retirado Ken
Rommel, el informe pretende mostrar que la actividad de simples depredadores y
carroñeros ha sido erróneamente interpretada por ganaderos y funcionarios
policiales como “mutilaciones” (19).
Hubo numerosas críticas a este informe, no siendo la menor el que
carecía completamente de pericia forense o en veterinaria de parte del principal investigador. De
hecho, antes de ser nombrado como principal de la Operación Mutilación de
Animales, la anterior pericia de Rommel en su carrera había estado centrada en
la investigación del robo de bancos.
Rommel supuestamente investigó
aproximadamente 20 mutilaciones en el Estado de Nuevo México durante un período
de seis meses en 1979. Dado que el NIDS lleva (hasta ahora) siete años
investigando continuamente mutilación de ganado, se puede decir que con muchos
más recursos que los dados a la investigación de Rommel, el ínfimo alcance y el
período de tiempo extremadamente corto del estudio de Rommel demolieron su
credibilidad como serio estudio científico. No obstante, las investigaciones
del NIDS sobre la mutilación de animales en el norte de Nuevo México han
confirmado por lo menos un aspecto de los resultados publicados en el Informe
Rommel. Utilizando análisis patológicos y bacteriológicos veterinarios, el NIDS encontró que una mayoría de las
mutilaciones de animales denunciadas en el norte de Nuevo México entre 1996 y
2002 eran falsos positivos. Los animales habían muerto de infección por
clostridia (pierna negra), mala alimentación, como resultado de la inadecuada
aplicación del insecticida organofosfatado
Warbex (64) o de otras causas naturales.
Las investigaciones del NIDS
hallaron que los carroñeros han posteriormente atacado y devorado partes de
esas carcasas. Donde el Informe Rommel y el análisis del NIDS difieren es que
el NIDS también llevó a cabo investigaciones de campo, incluyendo necropsias y
muestras de tejido de mutilaciones de animales en otros Estados, incluyendo
Utah, Montana, Nebraska, California, Oregon, Washington, etc. En tanto la
investigación de Rommel utilizó unos pocos casos aislados de falsos positivos
en Nuevo México que fueron reunidos durante un período de tiempo extremadamente
truncado para generalizar de que todas las mutilaciones de animales en Estados
Unidos eran simplemente el resultado de la actividad de depredadores y
carroñeros, se puede argumentar que el enfoque del NIDS ha sido más científico.
También merece destacarse que el Informe Rommel fue ampliamente citado por
algunos grupos policiales, (aunque a medida que pasa el tiempo, cada vez
menos), laboratorios universitarios, y grupos veterinarios como justificación
para no gastar recursos en la investigación de las mutilaciones de animales.
El NIDS ha investigado varios
casos de mutilaciones done la evidencia por el uso de instrumentos afilados fue
documentada utilizando técnicas de patología veterinaria (20 y referencias
allí). En este informe, citaremos sólo dos ejemplos; otros se pueden encontrar
en (20).
*****
Caso # 1: Circunstancias e
Investigación Preliminar
Marzo 10, 1997, 10:00 AM: Dos
hacendados en un remoto campo en el NE de Utah comenzaron el día marcando los
terneros nacidos la noche anterior. El tiempo era bueno y soleado, las
temperaturas en los 10 grados. Los hacendados calcularon que marcaron y pesaron
al animal de 39 kilos a unos 100 metros de la cerca. Había un anillo de nieve
rodeando el pasto donde marcaron al
animal.
Luego de marcar al animal,
caminaron unos 300 metros hacia el oeste hacia otro animal recién nacido y
siguieron con el proceso de pesar y marcar al animal. Ambos hacendados iban
acompañados de su perro boyero azul. Aproximadamente a las 10:45 AM, el boyero
comenzó a gruñir y a actuar en forma extraña centrado en el área que recién
habían dejado.
Marzo 10 a las 10:45 AM: El
boyero azul comenzó a gruñir intensamente y a arquear su lomo. Sin aviso, el
animal corrió hacia el Oeste a través del campo, lejos de la dirección que
había estado viendo. Nunca más se encontró al boyero.
Marzo 10 a las 10:50 AM: El
hacendado y su esposa, mirando hacia atrás, notaron a una vaca crecida
corriendo frenéticamente para adelante y para atrás hacia la cerca mientras
arrastraba su pata. Ambos regresaron entonces para investigar. El hacendado
informó que el ternero que había sido recién marcado yacía eviscerado en el
campo (ver fotos), cerca de donde había sido marcado hacía unos 45 minutos
antes. En un período de 45 minutos a pleno día, en cien metros al descubierto,
con el hacendado a nos 200 a 300 metros de distancia, al ternero se le había
extraído la mayor parte de su cuerpo, incluyendo las vísceras, y parecía haber
sido puesto cuidadosamente en el suelo sin sangre presente en o alrededor del
animal.
Marzo 10 a las 4:00 PM: En uno de
los más rápidos momentos de la historia investigativa del NID, dos científicos
investigadores del NID y un veterinario estaban junto al ternero muerto pocas
horas después de haber recibido una llamada del hacendado. La foto de abajo
(Fig 1) es una representación adecuada de cómo fue encontrado en animal.
[Figura 1. El animal fue hallado
con las patas estiradas sobre el pasto, sin sangre dentro o alrededor]
Los investigadores confirmaron el
ternero destripado tal como lo denunciara el hacendado. El veterinario comenzó
la necropsia. Los investigadores grabaron un video de la necropsia y
fotografiaron el procedimiento. Mientras el veterinario realizaba la necropsia,
dio que un instrumento filoso, posiblemente un cuchillo, se había utilizado
para extraer la oreja. También informó que podía haber evidencia como para
pensar sobre el animal. La observación inicial hecha por el veterinario
respecto al uso de un instrumento afilado en la oreja del animal (ver
fotografía abajo) fue posteriormente confirmada por un laboratorio
independiente de patología veterinaria.
[Figura 2: La oreja izquierda del
animal fue limpiamente cortad con un instrumento afilado]
[Figura 3: Primer plano de la
oreja]
Un primer plano de la oreja
(Figura 3) mostró que el cartílago, la piel y todo el tejido conjuntivo fueron
limpiamente rebanados para extraer la oreja. Un hueso de fémur extraído del
animal fue enviado a uno de los más importantes patólogos forenses en el país
quien confirmo que dos instrumentos afilados separados se usaron en el hueso:
un instrumento pesado como un machete y un instrumento más pequeño similar a
tijeras.
Dentro de las 24 horas, un
experimentado rastreador que vive de rastrear animales de caza llegó y exploró
un área de cerca de kilómetro y medio de radio desde el ternero muerto. No
encontró rastros.
No se halló sangre en o cerca del
animal. El veterinario que realizó la necropsia opinó que al animal se le
extrajo la sangre de manera muy efectiva. A fin de poner a prueba la hipótesis
de que la sangre podría haberse filtrado del animal al suelo, el NIDS obtuvo
unos 3 litros de sangre fresca (aproximadamente el volumen de sangre del animal
exangüe, usando la presunción estándar de que la sangre es aproximadamente el
7% del peso del cuerpo) del matadero local. La sangre fue derramada en el lugar
donde se halló el ternero. Se tomaron videos y fotografías de la sangre en el
suelo a intervalos regulares durante 48 horas desde la iniciación del
experimento. Aún 48 horas después que la sangre se derramara, la mancha roja
brillante de la hemoglobina era muy obvia sobre el pasto.
*****
Lo que sigue es una porción de
los comentarios del Resumen al final del informe del NIDS:
¿Por qué dejar el cadáver?
Esta pregunta ha acuciado a los
investigadores desde que comenzaran las muy publicitadas investigaciones de
mutilaciones allá a inicios de los años 1970. Como estará de acuerdo cualquier
lector familiarizado con el tema de la mutilación de animales, ha habido una
plétora de hipótesis acerca de los perpetradores y sus motivos para las
mutilaciones de animales. Una de las hipótesis más usadas implica una operación
del gobierno para monitorear radiación o pruebas de guerra biológica. Pero la
interrogante de ¿por qué dejar el cadáver? nunca ha sido adecuadamente
contestada por estas hipótesis. El gobierno puede simplemente testear sus
propios rebaños, así dice el contra-argumento, u obtener carcasas de un
matadero si quiere encubiertamente monitorear la radiación. Entonces, por esta
y muchas otras razones, la evidencia apunta lejos del gobierno como perpetrador
de la mutilación de animales.
Vallée (56) y Smith (57) han
sugerido la interesante hipótesis de que dejar la carcasa del vacuno en el
suelo constituye un mensaje deliberado.
En común con ambos autores,
sugerimos que el implícito y deliberado intento de no ocultar la carcasa
de parte de los perpetradores de la mutilación de animales, es una advertencia
brutal. Sugerimos que la atención está deliberadamente centrada en los animales
mutilados. Más aún, sugerimos que la advertencia es que la cadena de
alimentación humana está comprometida, probablemente con un agente infeccioso
asociado a los priones, que aún permanece mayormente sin detectar.
Urgimos a todos a leer el informe
completo aquí: (archivo PDF – requiere Adobe Acrobat Reader) http://216.128.67.116/pdf/cattledeaths_tse_epidemic.pdf
NOTA DEL
TRADUCTOR: A falta de las fotos en este documento, ver el video
de animal mutilado y lo que dice un hacendado en http://www.huffingtonpost.com/2013/09/04/cattle-mutilation-theories-unexplained-files_n_3866620.html
No comments:
Post a Comment