Bill Clark/CQ Roll Call/Getty Images
De acuerdo a la historia del New York Times, un
reservado programa del Pentágono analizó denuncias de
OVNIs. Pero los videos asociados despiertan ciertas interrogantes.
Artículo por Sarah Cole - en Ciencia - revista WIRED del 17 de Febrero de 2018
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El 17 de Diciembre de
2017, un diario imprimió una historia titulada “¿OVNIs reales? Una unidad del
Pentágono Trató de Saber”. No, el título no estaba en las revistas de chismes.
Porque estaba en la primera página del New
York Times.
El artículo describe
un programa federalmente financiado que investigó denuncias de Fenómenos Aéreos
No-identificados (FANs, la sigla tómame en serio que incluye OVNIs). Y dentro
de la historia, el Times intercaló
videos de dos de tales FANs.
Aunque el artículo
fue cuidadoso en no decir que no identificado significaba extraterrestre, el
Departamento de Defensa reconoció el programa, y fue suficientemente fácil para
los lectores llegar a la conclusión de que esos videos podían mostrar aparatos aéreos alienígenas.
El Times completó uno de las ilustraciones con un relato de primera
mano de un piloto de la Armada que fue enviado para investigar un “misterioso
aparato” que apareció ---¡paf!—a
80.000 pies (24.384 metros) descendió a 20.000 (6.096 metros) y luego pareció
planear antes de abandonar el alcance del radar o lanzarse
directamente hacia arriba. Raro, ¿verdad?
[[[VIDEO.https://www.youtube.com/watch?v=6rWOtrke0HY ]]]
El descubrimiento, y
reconocimiento federal de un OVNI de origen no terrestre sería revelador –y la
primicia del Times parece sugerir que
tal cambio del escenario mundial es por lo menos no inverosímil. Que los videos provengan como cortesía del
Departamento de Defensa hizo fácil para los lectores poner fe en su validez.
“Las tomas de video,
en este caso, es lo que capta la imaginación de la gente y es parte de lo que
hace este caso más convincente” dice el historiador Greg Eghigian, un reciente
miembro de la NASA y de la Asociación Histórica Americana en Historia
Aeroespacial.
Pero hay varios cabos
sueltos en esta cadena narrativa, cabos que necesitan ser forjados antes que
alguien tenga suficiente información para interpretar con precisión estos videos,
menos aún para concluir que ni siquiera remotamente sugieren nada
extraterrestre.
[[[VIDEO,https://www.youtube.com/watch?v=tf1uLwUTDA0 ]]]
Esto es lo que
sucedió. Aproximadamente hace una
década, el Departamento de Defensa inauguró un programa sobre OVNIs, con un
presupuesto de 22 millones de dólares según el TIMES. El programa se llamó AATIP, por Advanced Aviation Threat
Identification Program [Programa de Identificación de Amenaza de Aviación
Avanzada], aunque el Times se refiere
al mismo como Advanced Aerospace Threat Identification Program [Programa de
Identificación de Amenaza Aeroespacial Avanzada].
Su propósito era investigar
amenazas de armas volantes extranjeras
--que existen ahora o podrían ser desarrolladas en los próximos 40años.
Producto de una ley coauspiciada por los
senadores Harry Reid de Nevada y Daniel Inouye de Hawaii, el programa, según la
vocera del Pentágono Audricia Harris, fue primariamente ejecutado mediante un
contrato con Bigelow Aerospace –una compañía propiedad del votante y donante de
Reid, Robert Bigelow. (El acaudalado hombre de negocios que es más conocido por
sus hábitats espaciales inflables, aún es propietario de una compañía llamada
Bigelow Aerospace Advanced Space Studies [Estudios Aeroespaciales Avanzados
Bigelow], que también ha investigado denuncias de OVNI.
El programa del
Pentagono fue realizado por Luis Elizondo, quien declaró a WIRED que él asumió
el cargo de liderazgo en 2010. (WIRED no pudo verificar que Elizondo trabajó en
AATIP; pero Harris sí confirmó que trabajó para el Departamento de Defensa).
El
equipo de AATIP, dice Elizondo, recibió extraños informes de observaciones de
pilotos, así como información asociada tal como filmaciones y retornos de
radar, y trató de asociarlos con conocidas características de aviones
internacionales. “Lo que encontramos muchas veces fue el hecho de que el avión
no pertenecía a nadie”, dice Elizondo. A
veces, agrega, el aparato mostró un
comportamiento que el equipo de AATIP no pudo explicar.
Elizondo ha llegado a
ser una especie de celebridad –en el más amplio mundo, discutible, pero
definitivamente sí en la comunidad OVNI. Esta semana, esos investigadores de
OVNIs, entusiastas y escépticos se reunieron en el Fuerte McDowell, Arizona,
para su Congreso Internacional de OVNIs. Y Elizondo que les condujo más cerca hacia
la D mayúscula de Disclosure [Revelación] que han buscado desde hace mucho
tiempo, se supone que estaba ahí. En cambio, esta tarde a las 6 pm hora del
Este, el Congreso verá un video grabado previamente en el cual Elizondo
responderá a preguntas que le fueron formuladas por la comunidad “muchas de las
que no han sido respondidas” según un comunicado de prensa.
La gente ha estado
clamando por esas respuestas –y Elizondo se caracteriza por ser todo acerca de las respuestas. Él dijo
que quería, por ejemplo, hablar más públicamente acerca de aparatos sin
nacionalidad. “El hecho no es algo que algún
gobierno o institución deba clasificar a fin de mantenerlo secreto del público,”
le dijo Elizondo al Times, y el sitio
web vinculado a su nueva empresa hace referencia al proceso de desclasificación
a que tuvieron que someterse las películas. El Times presenta al programa como “sombrío” y poseyendo “excesivo secreto”.
Pero esas son cosas
divertidas de decir, porque no parece que el Pentágono tuvo alguna vez la
información o documentos del programa tan cerca, y no parece que los videos en
esa historia hayan estado alguna vez
clasificados. [o sea, hayan sido secretos].
“Si estuvieran
oficialmente desclasificados, tendrían que haber estado oficialmente
clasificados”, dice Nate Jones, director del Proyecto de Libertad de
Información en el Archivo de Seguridad Nacional. Y un video clasificado casi
seguro tendría una marca por lo menos al comienzo y al final, aún después que
se hubiese aprobado liberarlo al consumo público. Alguien –en el Times, o en Hacia las Estrellas—podría
haber cortado esos segundos introductorios y finales del video, pero ¿por qué
habrían de hacerlo, cuando ambos grupos estaban enfatizando la legitimidad
directa-del-DOD [Departamento de Defensa] de los videos? “Parece muy
fuertemente que estos no fueron liberados a través de ningún canal apropiado de
desclasificación del DOD que alguna vez haya visto.” dice Jones. “He visto
cantidad de desclasificaciones del DOD en respuesta a FOIA,[la Ley de Libertad
de Información] en respuesta a una revisión obligatoria de desclasificación, en
respuesta a una revelación proactiva. Y esto no se presenta de esa forma.”
Y aquí está quizás
por qué: mientras los detalles del programan no eran ampliamente conocidos,
Harris dice que los archivos del programa que el Pentágono ha leído atentamente
hasta ahora –los empleados del Pentágono han estado revisando la documentación
de AATIP aproximadamente cuando el Times
dio a conocer la historia— no estaban clasificados.
Por supuesto que hay
interminables objeciones sobre el proceso de clasificación. Elizondo por su
parte, clarificó a WIRED que él no cree que los videos en sí mismos estaban
clasificados: estaban simplemente guardados en un sistema clasificado. De
cualquier manera, parece que se abrieron camino al mundo sin el típico proceso
de liberación de datos que requiere el Departamento de Defensa de “todos los
documentos que se presentan para liberación oficial al público.”
Si una información es
clasificada, de acuerdo a los Archivos
Nacionales, su inadecuada liberación presentaría un problema de seguridad
nacional. Entonces, ¿por qué un programa secreto buscando anomalías aéreas
–“vehículos aerodinámicos implicados en maniobras extremas, con fenomenología
exclusiva”, dice Harris, permanecen no clasificados? Parece que esos UAPs
[Fenómenos Aéreos No Identificados] no eran tan amenazadores después de todo.
Bueno, bien. Pero los videos aún eran parte del
programa, aunque no estuvieran clasificados. Hasta dice allí mismo “Cortesía
del Departamento de Defensa de Estados Unidos.”
Es cierto, eso es lo
que la historia del Times de
Diciembre dice sobre los videos. Pero
hay dos cosas importantes a saber acerca de ese crédito.
Primero, Harris
sostiene que el Pentágono no es la fuente de los videos. “El funcionario que
está autorizado a dar a conocer este video de parte del DOD no aprobó la
liberación de este video,” dice ella. Ella se mantiene inflexible: “Me mantengo
firme en que nosotros no dimos a conocer esos videos.”
Lo cual significa que
aunque los videos pueden haberse originado dentro del DOD, lo que Harris
reconoce que puede haber sucedido, no
hay prueba pública o reconocimiento del Pentágono de su asociación con AATIP.
Por supuesto, quizás el Pentágono quiere que se haga de esa forma.
En la década
de 1950, según un libro de la periodista investigativa Annie Jacobsen, la
Oficina de la CIA sobre Estrategia Psicológica concluyó que la potencial reacción del público a los OVNIs
(creencia, seguida de histeria) constituía una amenaza a la seguridad nacional.
Los años 50 fueron hace tiempo, pero nosotros aún disfrutamos la ensalada de
gelatina bastante a menudo, de modo que quizás aún seamos susceptibles al caos
social si tuviéramos que aprender sobre objetos volantes de cuestionable
origen.
Y en todo caso, uno
de los créditos del video del Times cambió
desde entonces. WIRED se contactó con reporteros del Times a fines de Diciembre, pidiéndoles que comentaran sobre cómo
el diario había obtenido los videos, y sobre la negativa del Departamento de
Defensa de que los había dado a conocer.
El reportero Ralph Blumenthal respondió de parte de los tres co-autores
a comienzos de Enero: “No discutimos los procesos por los cuales obtenemos
información.” Pero añadió, “Tenemos
documentos oficiales mostrando el origen de los videos y el proceso de revisión
provisto dentro del DOD antes de que fueran liberados.”
A mediados de Enero,
sin embargo, el Times cambió el texto
del principal video de su historia. Ambos videos aún tienen textos diciendo que
fueron “liberados por el Programa de Identificación de Amenaza Aeroespacial
Avanzada”. Pero la página ahora simplemente dice que el primer video es “por”,
y no “por cortesía” el Departamento de Defensa.
Los periodistas van al periodismo, sin embargo. Por
supuesto, están protegiendo sus fuentes. Pero sucede que sé que hay otro lugar
que tiene videos originales directamente del Departamento de Defensa, y están
al tanto de todo.
Ah, Ud. debe estar
hablando acerca de Hacia las Estrellas, la Academia de Artes y Ciencias.
En caso que otros
lectores aún no se hayan enterado, Hacia las Estrellas es una compañía co-fundada
por el ex-miembro de Blink-182 y entusiasta de lo paranormal desde hace mucho
tiempo Tom DeLonge. La compañía quiere
coleccionar información sobre fenómenos inexplicados, quizás aún construyendo tecnología basada en lo que observan. Oh, y
vender libros, películas, música y mercadería vinculada a los esfuerzos de
Hacia las Estrellas.
También,
coincidentemente, ahora emplea a Luis Elizondo. Elizondo dice que quiso hablar acerca de lo que dice que
el equipo del AATIP había visto, pero no pensó que eso era posible desde dentro
del Pentágono. De modo que renunció en Octubre de 2017, dice, firmando con
Hacia las Estrellas poco después (aunque la solicitud de WIRED mediante FOIA de
la carta de renuncia de Elizondo, que fue citada en el Times, no arrojó resultados según la Oficina del Secretario de
Defensa/Estado Mayor Conjunto).
También
coincidentemente, Hacia las Estrellas lanzó un sitio video-céntrico el mismo
día que salió la historia del Times
portando las mismas tomas de dos aviones a reacción de combate que aparecieron
con el artículo. La así llamada Comunidad de Interés actualmente hospeda al
informe de un piloto y una entrevista en video conjuntamente con los videos de
la cámara de gatillo –“las primeras imágenes oficiales de un FAN” dice la página,
“jamás dada a conocer antes por el USG” (o sea el Gobierno de EE.UU.).
Mientras el sitio de
la academia puede hacer declaraciones más audaces que las que hizo el Times, eso no significa que esas
declaraciones sean más ciertas. La página de la Comunidad de Interés dice que
los videos procedían del Departamento de Defensa, pasaron a través del proceso
oficial de revisión para su
desclasificación y fueron aprobados para
darlos a conocer al público. Aún más, se jacta de que la academia puede
probarlo con papeleo de la cadena de custodia. Sus dos videos de FAN, juntos,
han obtenido casi 3 millones de vistas en el canal YouTube de Hacia las
Estrellas, donde las imágenes comienzan con un texto en pantalla caracterizando
a los videos como oficiales y liberados.
Esos archivos de la
cadena de custodia no son públicos, pero Hacia las Estrellas le mostró a WIRED algunos
documentos sugiriendo que los videos habían pasado a través de la Oficina de
Defensa de Revisión de Pre-publicación y Seguridad (DOPSR), que es una parte
del documento de procedimiento de publicación del DOD. DOPSR dice que esta guía
dirige “la seguridad y política de revisión de todos los documentos que son
presentados para una liberación oficial al público”. “Esto significa que uno de
los pasos para la revisión del producto ha sido completada” dice Harris, del Pentágono.
Pero esa
documentación no despeja realmente material para publicarse. “Una aprobación
del DOPSR no equivale a una aprobación para que algo se dé a conocimiento
público” dice Harris.
Para dar a conocer los videos AATIP según las normas,
alguien tuvo que haber coordinado con el Secretario de Defensa para Asuntos
Públicos. De modo que los videos de Hacia las Estrellas no conllevan más peso
que los mismos videos publicados por el Times.
OK, esta bien. Pero esos videos aún son raros. Si no
podemos confiar en los federales o en el papeleo, podemos confiar en nuestros
ojos, ¿verdad?
Es cierto, los videos
muestran cierto material extraño. Sin una clara cadena de custodia, nosotros ni
siquiera podemos saber si finalmente eran parte del AATIP, o confiar que no han
sido falsificados.
Y una copia de uno de
los videos más pedido ha estado en línea desde por lo menos 2007. El investigador de OVNIs Isaac Koi (un
seudónimo bajo el cual escribe sobre el tema) estableció que el segundo video
en la historia del Times, de un acontecimiento den 2004, apareció en línea en
2007.
Alguien lo puso en el sitio web de
conspiración Above Top Secret, y Koi indagó en sus orígenes. La primera
aparición que pudo encontrar fue en un sitio web para una compañía llamada
Vision Unlimited [Visión Ilimitada] –una compañía productora de películas. Una
versión de archivo de 2007 de visión-unlimited.de confirma que las imágenes
fueron mantenidas allí desde entonces. Ese film de archivo
coincide con el video del Times.
Luego de todas las
no-clasificaciones y negativas de dar a publicidad, esta información no debe
sorprendernos. Hemos establecido muy
claramente que cualquiera sea lo que esos videos muestran, no parecen
importantes como para que el Pentágono se alborote por ello. Y mientras que uno
de ellos apareció en línea antes no prueba que no se hayan originado con los
militares, pero pone a prueba esa cadena de custodia.
Sin confirmación oficial
o documentación disponible (y más documentación de la que WIRED vio), no se
puede estar seguro de que lo que se está viendo son imágenes no adulteradas, y
no se puede estar seguro de quién las registró inicialmente.
La Academia Hacia las
Estrellas reconoce que el video de 2004 ha existido en otra parte; su
explicación es que esas encarnaciones fueron versiones que se filtraron y que
la suya es original. Pero no hay prueba pública para esa declaración.
Es cierto que un
piloto naval llamado David Fravor dio un relato al Times de su experiencia con un OVNI en 2004, y una fuente innominada
proveyó un informe en Septiembre de 207 de los mismos sucesos a la Academia
Hacia las Estrellas.
Pero dése una pequeña mirada para ver que no hay un
vínculo definitivo entre esos relatos y ese video. El testigo da la descripción
de un presunto suceso extraño, y el video muestra un encuentro con un extraño
objeto. Pero sin establecer algún tiempo y lugar, quienes ven el video no
pueden saber si el testigo está efectivamente describiendo lo que está en el
video, Y más allá de eso, no hay un vínculo definitivo entre este video y
AATIP.
Al final, no hay
forma de que el público sepa si, cinco segundos después que termina el otro
filme, los pilotos no descubren la “flota” de locos voladores no era de
Finlandia. O de la Fuerza Aérea.
Está bien, aborrecedor. ¿Qué se necesita para hacer
que Ud. crea?
En lugar de una falta
de negativa federal, o más papeleo público, tiene que existir información
incontestable --como informes de tráfico
aéreo o los retornos de radar que mencionó Elizondo-- que pueden ayudar a establecer la actualidad
y el carácter oficial de los videos, así como la extrañeza de los FAN.
Si
alguien –en un avión, en tierra, o en un barco—envió señales de radio y
rebotaron en un objeto volante, el tiempo de su retorno y la forma en que esas
ondas han cambiado puede revelar la velocidad del objeto, su distancia y a
veces su forma.
La Academia Hacia las
Estrellas ¿va a revelar eso?
Si, dice Elizondo.
Pero cómo, cuándo y dónde, él no lo sabe.
Traducción
especial de Milton W. Hourcade para UAPSG. Puede reproducirse sin alteraciones,
siempre y cuando además, se cite específicamente la fuente.
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