COMENTARIO A “UFOs – Generals, Pilots, and Government Officials go on the Record” por Leslie Kean, Harmony Books, N.Y. 2010, 335 pages.
Leslie Kean ha hecho sin duda un gran esfuerzo por reunir lo que ella piensa es “buen material” para plantear su argumento en favor de los OVNIs, su extraña identidad y la necesidad de que sean oficialmente investigados.
Ese es –en resumen—el contenido de su libro y el objetivo que ella persigue.
Ahora, comentaré el libro no como periodista –que lo soy, así como la señorita Kean lo es-- sino como veterano Ovnílogo, con 52 años de participación personal en la investigación de cientos de “Infomes de OVNI”, tres libros escritos sobre el tema, y el contacto y relación con los mejores y más serios investigadores en todo el mundo.
Concuerdo con el Dr. Michio Kaku de que es “un libro serio y pensado acerca de este controversial tema” Y me gustaría enfatizar las palabras “controversial tema”.
Precisamente por eso, la señorita Kean, la periodista, no tiene la experiencia, pericia y conocimiento tras bambalinas que tiene un investigador de OVNI, su enfoque es simplemente el de una periodista, tratando de presentar los hechos tal cual ella los ha recibido de terceras partes, todas ellas fuentes oficiales en sus respectivos países.
La primera cosa a ser considerada es el hecho de que las fuentes oficiales no son una garantia de objetividad, o de falta de interés en mantener el misterio en torno al “controversial tema”. Basta pensar que las personas trabajando oficialmente en el tema obtienen sus ingresos de eso.
Ahora voy a señalar algunas de las cosas que la señorita Kean no consideró cuando estaba escribiendo su libro.
Por ejemplo: ella usa la foto brasileña de la Isla de la Trinidad, como un ejemplo de OVNI fotografiado. Pero, ella no investigó ni profundizó en el caso para tener en cuenta por ejemplo, un documento oficial enviado por el Agregado Naval de Estados Unidos que desacredita a Almiro Barauna como un fotógrafo confiable. Ella no supo que las fotos no fueron reveladas abordo del buque “Almirante Saldanha”, sino después en el estudio del fotógrafo.
Y finalmente, pero no menos importante, ella no supo que en círculos de ovnílogos serios, ese conjunto de fotografías ha sido desacreditado como la imagen de un avión que fue posteriormente retocada en un laboratorio fotográfico.
Ella usa las fotos de Paul Trent tomadas en McMinville y la primera declaración hecha por el Dr. William K. Hartmann en el así llamado “Informe Condon”, pero ella no supo o se salteó el hecho de que el mismo Dr. Hartmann “revirtió su previa evaluación favorable de las fotos de McMinville y públicamente declaró su opinión de que las fotos son un truco” (ver "UFO Sightings – The Evidence” por Robert Sheaffer, 1998, Prometeus Books, N.Y., 327 páginas).
Ella presenta el informe con derecho de autor acerca de los triángulos de Bélgica, vistos durante 1989-1990, por el General de Brigada Wilfried DeBrouwer, pero ella no supo de la crítica acerca de cómo se manejó la investigación hecha por el muy serio ovnílogo belga Wim van Utrecht, [miembro del GEFAI].
Me agradaría recomendarle a la señorita Kean que lea el libro “UFO Revelation – The secret technology exposed?” por Tim Matthews. (Blandford Book, UK, 1999, 256 páginas). El Capítulo 9 tiene el título “Belgium Revisited” (Bélgica vuelta a visitar). Y también el Capítulo 10, referido al “Hudson Valley” (Valle de Hudson).
Los acontecimientos de Rendlesham Forest, en el Reino Unido también han sido objeto de diferentes análisis que el presentado por Nick Pope –un burócrata del Ministerio de Defensa británico.
Muy francamente, simplemente leer lo que se dice que sucedió en tan importante complejo de bases aéreas compartidas por el Reino Unido y los Estados Unidos de América es casi ridículo. Nadie puede imaginarse que si algo realmente extraño hubiera aterrizado en semejante lugar, se hubiese enviado a un grupo de tres o cuatro personas a ver lo qué pasó.
¿Leyó la señorita Kean acerca de un ejercicio militar llevado a cabo allí en ese entonces? Aparentemente no. Ella da por segura la palabra del señor Pope, y eso es todo.
Me agradaría recomendarle a la señorita Kean que lea el Capítulo seis del libro “REVELATIONS – Alien contact and human deception” del Dr. Jacques Vallée, Ballantine Books, New York, 1991, 310 páginas.
Ella también cita las declaraciones hechas por Jean-Jacques Velasco, quien fue el director del GEIPAN francés.
¿Cuál es el principal caso que el GEIPAN tiene para mostrar? El supuesto aterrizaje en Trans-en-Provence.
El problema es que cuando uno lee cuidadosamente los detalles de tal caso, la primera cosa que se encuentra es que es casi imposible que el presunto “aparato” pudiera haber aterrizado donde lo dijo el testigo. Hay otros detalles del caso que lo hacen, por lo menos, dudoso.
Ahora, la señorita Kean menciona en su libro al Dr. Peter Sturrock. Este prominente científico convocó a un panel muy selecto de individuos para tratar “La Evidencia Física Relacionada con los Informes de Ovni”. El grupo se reunió en San Francisco, California, del 28 al 30 de Noviembre de 1997.
Después que se presentó, la “evidencia”, fue evaluada por un muy selecto grupo internacional de prestigiosos cientificos. Entre los casos presentados al grupo estuvo el “aterrizaje” en Trans-en-Provence.
“El panel concluyó que un mayor análisis de la evidencia presentada en el grupo de trabajo es improbable que dilucide la causa o causas de los informes. No obstante, el panel considera que nueva información, científicamente adquirida y analizada, puede proveer información util. En este caso, científicos físicos tendrían una oportunidad de contribuir a la resolución del problema OVNI” (página 4 del informe).
Lo que esto significa claramente para mi es que ni siquiera el caso de Trans-en-Provence fue suficiente para ser considerado una prueba irrefutable de la existencia de algo totalmente inexplicable hasta que “nueva información científicamente adquirida y analizada pueda proveer información util”.
Es relevante que el panel señaló en su informe “los peligros de confiar totalmente en el testimonio de los testigos” (página 3).
Finalmente, persiguiendo el objetivo de superar el rechazo general al tema por parte de la mayoría de los científicos y la aceptación de una realidad que merece ser investigada y estudiada –con lo cual estoy cien por ciento de acuerdo—la señorita Kean revela una contradicción intrínseca en la presentación de su argumento.
En su Introducción ella escribe:
“Las fuentes más creíbles claramente reconocieron y establecieron repetidamente, que aún no sabemos qué son los objetos –contrariamente a las suposiciones del público de que los OVNIs, por definición, son naves espaciales extraterrestres.”
Y una vez más, estoy totalmente de acuerdo con esta posición.
Sin embargo, a través de todo el libro, el énfasis y la simpatía de la autora con la Hipótesis Extra-Terrestre (HET) es enorme. Y yo hallo que eso no sólo conspira sino que –desde mi sincero punto de vista—socava el propósito del libro, y el objetivo de obtener aceptación científica y la posibilidad de comenzar una nueva investigación oficial en los Estados Unidos de América.
Curiosamente, la autora no entrevistó o pidió o invitó al renombrado Dr. Jacques Fabrice Vallée a que escribiera un capítulo. El Dr. Vallée es el más relevante e importante pensador sobre el fenómeno.
El Dr.Vallée ha argumentado muy válidamente contra la HET como algo aceptable, luego de toda su experiencia conjuntamente con el Dr. J. Allen Hynek en la evaluación de la totalidad del tema, y su acceso a muy importantes fuentes de investigación.
Más aún, el mismo Dr. Joseph Allen Hynek rechazó la HET y, en su lugar, él prefería pensar en términos de un universo o universos paralelos.
Por lo tanto, el impulso que la señorita Kean le da a la HET es por lo menos, totalmente contraproducente.
Puedo asegurarles que los investigadores privados serios en todo el mundo han abandonado hace rato la HET.
Pienso que el tema tiene que estar en manos de cientificos y no de burócratas o de los militares.
Es imposible ignorar los contenidos del famoso memorando “Pentáculo” y la reveladora propuesta de que autoridades en Estados Unidos crearan algunos “casos OVNI” para estudiar la reacción del públio (“Forbidden Science” del Dr. Jacques Vallée, North Atlantic Books, 1993, 480 pages) Capítulos 14 y 15.
Lo mismo pasó en Francia con otro famoso caso, el de Purple Justice (un área cerca de Pontoise) donde el principal protagonista fue Frank Fontaine (REVELATIONS, Capítulo 5).
La Administración Obama tiene al Dr. John Holdren como Director de la Oficina de Política de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca.
Sería propio para el Dr. Holdren tomar la decisión de seguir adelante con este tema y de ponerlo en manos de la Academia Nacional de Ciencias, o decidir la formación de un especial y muy selecto grupo de científicos para que lo encaren, dentro de un cronograma claro para su trabajo, y dirigiéndose al público con los resultados una vez que el trabajo esté hecho.
De otra manera, prefiero confiar en un grupo privado, bien financiado, a fin de obtener “información científicamente adquirida y analizada”.
Con ese propósito, me es grato mencionar la extraordinaria propuesta hecha por un magnífico y dedicado astrofísico italiano, el Dr. Massimo Teodorani, quien tiene experiencia personal investigando las Luces de Hessdalen. Su trabajo científico titulado “Physics from UFO Data” (http://www.itacomm.net/ph/phdata_e.pdf) es un espléndido ejemplo de lo que los científicos pueden y deben hacer para encarar adecuadamente el tema. La señorita Kean lo tendría que haber conocido antes de escribir su libro.
Y como filosofía sosteniendo todos los esfuerzos cientificos nada mejor que la excelente exposición hecha por el Dr. Teodorani en su trabajo científico
"Need to Know" vs. "Need to Believe in Ufology"
(http://fierycelt.tripod.com/xposeufotruth/needknow_vs_needbelieve.html)
Finalmente, concuerdo con Leslie Kean cuando ella transcribe la definición de un verdadero escéptico dada por el astrofísico Bernard Haisch, en la página 13 de su libro, y la “perspectiva de un agnóstico” para considerar todo el tema.
Lamentablemente, ella misma fracasa en mantener esa perspectiva.
De cualquier manera, estoy seguro que hay una gran cantidad de lectores que estarán deleitados conociendo algunos informes de OVNI de boca de generales, pilotos y gente que ha estado en el lado oficial de la investigación.
Algunas preguntas permanecen al final.
¿Por qué esos generales y la gente en el poder no hicieron mucho más a fin de impulsar el tema a los más altos niveles de sus propios países y de las Naciones Unidas?
¿Por qué todos ellos están de acuerdo y afirman que los OVNIs no son una amenaza para la seguridad de sus respectivos países?
¿Han considerado cómo los OVNIs –supuesto que fueran productos de una inteligencia exógena-- podrían estar contaminando la atmósfera, o diseminando nuevas cepas de enfermedades provocando pandemias, o calamidades meteorológicas o geológicas? Absolutamente no, porque su foco ha sido estrictamente militar.
Es por eso que los militares deberían estar fuera de la investigacion. Ellos pueden eventualmente ser buenos informantes, y proveer la necesaria información para el estudio de un caso (p.ej. tráfico aéreo, operaciones especiales, experimentos, etc.) pero no más.
Por otra parte, cuando se leen algunos casos donde pilotos han sido testigos, y se toma en cuenta la descripción del comportamiento del OVNI, ¿cómo es posible que nadie haya pensado acerca del uso de imágenes holográficas? La repentina aparición y desaparición –desvaneciéndose en el aire- las velocidades vertiginosas, y el silencio de algo aparentemente material y estructurado, ¿no debería haber abierto sus mentes a esa posibilidad, en lugar de pensar que “esto no es de este planeta”, o “esto está más allá de nuestra tecnología”?
Personalmente dudo cuando personas implicadas en la así llamada “investigacion oficial” proclaman a la HET como la más plausible explicación.
Tengo las mismas dudas que el público en general tiene acerca de una “cobertura oficial”, pero al revés.
En total, recomiendo entusiastamente la lectura de este libro.
Para el público en general es una buena introducción al tema desde un ángulo diferente.
Para los investigadores y estudiosos especializados en el tema como yo, es una obligacion estar al tanto de los últimos esfuerzos realizados por convencer a las autoridades de que hay necesidad de una nueva agencia para específicamente investigar los Fenémenos Aéreos Inusuales.
Si la agencia se crea, estoy listo para cooperar.
Milton W. Hourcade
GEFAI
http://www.uapsg.com
No comments:
Post a Comment